La provincia de Buenos Aires se encamina hacia unas elecciones legislativas marcadas por una intensa paridad y un escenario en plena reconfiguración. Así lo indica una encuesta reciente de CB Consultora, que revela que La Libertad Avanza (LLA) y Unión por la Patria (UP) se disputan cabeza a cabeza el liderazgo en intención de voto, con apenas 0.6 puntos porcentuales de diferencia.
El sondeo, realizado en los últimos días de mayo, arroja que LLA se ubica en primer lugar con un 31,6%, mientras que UP le sigue muy de cerca con el 31%. Esta mínima diferencia plantea un escenario de “empate técnico” en el distrito más importante del país, en el que aún restan definiciones claves, como la posibilidad de una alianza electoral entre el PRO y los libertarios, y la consolidación de la unidad dentro del oficialismo.
En caso de concretarse un acuerdo entre el partido de Javier Milei y el PRO, que hoy suma un 6,4% de intención de voto por separado, la proyección conjunta alcanzaría el 38%, lo que implicaría una ventaja significativa frente a UP. De momento, en el tercer lugar aparece el denominado “peronismo no K”, con un 7,1%, seguido por el Frente de Izquierda (3,6%) y la UCR (2,1%).
El estudio también detalla las preferencias en el Conurbano bonaerense, donde Unión por la Patria conserva ventajas importantes en dos zonas clave: la Tercera Sección Electoral, donde lidera con el 33,1%, y la Primera, donde alcanza el 31,6%. No obstante, La Libertad Avanza muestra un crecimiento sostenido y se posiciona con el 32,7% en la Primera y el 30,5% en la Tercera.
La encuesta incluye además una medición de imagen de los principales dirigentes nacionales. Según el relevamiento, todos presentan saldos negativos. Javier Milei cosecha un 45,6% de imagen positiva frente a un 52,9% negativa. José Luis Espert, otro referente del espacio libertario, acumula un 38% de valoración desfavorable.
Entre las figuras de Unión por la Patria, el gobernador Axel Kicillof registra un 42% de imagen positiva y un 56,1% negativa, mientras que Cristina Kirchner alcanza un 41,5% de aceptación y un 57,8% de rechazo.
Los datos de CB Consultora configuran un primer termómetro de una campaña electoral que se anticipa sumamente competitiva, con altos niveles de fragmentación y márgenes muy ajustados que podrían definir el resultado por mínimos detalles.