Como viene informando INFOCIELO, en los últimos meses reapareció la gripe aviar, una enfermedad que afecta principales mente a aves de corral o traspatio y que pone en riesgo a toda la industria. Hasta ahora, la situación no pasa a mayores, pero en el gobierno bonaerense reina la preocupación por el rol que está jugando el organismo nacional encargado de gestionar la situación. Cuál es el panorama.
Según el último Boletín Epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, al 5 de septiembre solo quedaba una persona en la provincia de Buenos Aires en seguimiento por haber estado expuesta al virus. Las autoridades tuvieron que vigilar a 36 bonaerenses que habían estado en contacto con aves que estaban infectadas. Afortunadamente, ninguno resultó contagiado.
Lo cierto es que ya se detectó el virus en Navarro, General Viamonte, Arrecifes y Lezama. A esto se le suman casos en otras provincias del país como Chaco o Entre Ríos. En lo que va de 2025, el Servicio Nacional de Sanidad y Seguridad Agroalimentaria (SENASA) confirmó 6 brotes de influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), pero no se descarta que haya más.
Cabe aclarar que las personas en riesgo de contraer infecciones son aquellas expuestas, directa o indirectamente, a aves infectadas (domésticas, silvestres o en cautiverio). A esto hay que sumarle que no existe riesgo al momento de consumir productos como huevos, carne aviar o cualquier otro derivado de la industria avícola.
Ante este panorama, fuentes oficiales del Ministerio de Desarrollo Agrario bonaerense consultadas por INFOCIELO mostraron su preocupación. “Los temas de zoonosis siempre son de preocupación y el tema de la influenza aviar trae de cola perder el status sanitario para las exportaciones“, explicaron.
Con la idea de que no pase a mayores, desde la cartera que lidera Javier Rodríguez están trabajando con productores “haciendo charlas y capacitaciones”. Es que la Provincia no tiene competencia sobre el control de las exportaciones ni el tránsito de aves. En este punto, señalaron que el SENASA tiene velocidades de reacción “muy lentas y a distancia”. “Es un organismo que está desfinanciado y desguazado“, recordaron fuentes del Ministerio.