En medio de la campaña electoral bonaerense, la ciudad de Baradero volvió a ser escenario de un hecho de violencia que generó conmoción entre los vecinos. Tras la agresión sufrida por Thomas Hidalgo, víctima de fracturas maxilofaciales, distintos sectores políticos se pronunciaron sobre el episodio que tuvo lugar el pasado jueves.
La violencia fue condenada públicamente por La Libertad Avanza de Baradero, que emitió un comunicado en el que expresó su rechazo: “Repudiamos la violencia bajo cualquier forma. En ningún caso la violencia puede ser una respuesta. Necesitamos una sociedad basada en el respeto: respeto por las personas, respeto por las ideas, respeto por la convivencia democrática. Las prácticas violentas destruyen la armonía social, fomentan el odio y nos alejan de los valores que necesitamos para construir un futuro mejor. Quien recurre a la violencia demuestra su incapacidad para dialogar y generar consensos. Kirchnerismo, NUNCA MÁS”.
Según el testimonio de Hidalgo, además de la agresión física, las imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en su domicilio muestran que el ataque fue directo y sin mediar provocación, con golpes repetidos en el rostro mientras permanecía en el suelo. La víctima permanece internada en el Hospital Modelo de Vicente López, donde espera la aprobación de su obra social para recibir las prótesis necesarias para la intervención quirúrgica en mandíbula, maxilofacial y alrededor de los ojos.
Durante su recuperación, Hidalgo manifestó que la agresión no solo afectó su integridad física, sino también su derecho a vivir y trabajar en paz. “Esto no es solo violencia contra mí, es violencia contra el derecho de cualquier persona a vivir en paz, a expresarse y salir adelante con su propio esfuerzo. Yo pido justicia, no solo por mí, sino para que nunca más alguien en Baradero ni en ninguna parte del país termine en un hospital por una confusión y la violencia de otros”, aseguró.
El hecho se enmarca en un contexto electoral cargado de tensión, en el que distintos actores políticos han sido protagonistas de enfrentamientos en espacios públicos. Aunque no se registraron pedidos formales de destitución, el episodio generó un amplio repudio social y mediático.
Por su parte, desde distintos sectores de la comunidad se subraya la necesidad de preservar la convivencia democrática y de que la violencia política no se naturalice en el ámbito local. El episodio, que involucra al hijo de un concejal que busca la reelección, evidencia nuevamente los riesgos que enfrenta la vida cotidiana en tiempos de campaña y la importancia de sancionar este tipo de comportamientos para evitar que se repitan.