El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, recibió a las comisiones ejecutivas de la CTA Autónoma y de la CTA de los Trabajadores. Con la reunión, que se hizo ayer en La Plata, el mandatario cierra el año afianzando su vínculo con las tres centrales obreras a pesar de las dificultades económicas. ¿Los une el espanto?
Más que el espanto, los une el rechazo al proyecto de reforma laboral impulsado por el gobierno de Javier Milei. Así lo indicaron desde la CTA Autónoma después del encuentro. “Nos reunimos para analizar el complejo escenario político y social que atraviesa el país a partir de los proyectos impulsados por Milei, entre ellos la reforma laboral”, contó Cachorro Godoy, el líder de dicha organización.
Las dos centrales obreras prometieron “aunar esfuerzos” para rechazar el proyecto de ley que está analizando el Congreso. Se espera que convoquen a protestas en conjunto y también que sigan tejiendo redes con otros gobernadores provinciales.

Por fuera de lo inmediato, la reunión también sirvió para pensar en el año que viene. La semana pasada el gobernador Kicillof lanzó “una nueva etapa” de su armado político y busca proyectarlo a nivel nacional durante el 2026. Las CTA pueden ser fundamentales en ese proceso. “La articulación con las organizaciones sindicales es clave“, afirmó el ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa.
Por lo pronto, en la CTA Autónoma creen que el escenario político “exige mayores niveles de unidad”. Su objetivo es convocar “a los millones de argentinas y argentinos que no participaron en las últimas elecciones” y canalizar “el creciente descontento social frente a las políticas del gobierno nacional”.

