El oficialismo de Pinamar que responde al intendente Juan Ibarguren (PRO) consiguió el último domingo un resonante triunfo. La lista de La Libertad Avanza con la que fue en alianza se impuso con comodidad sobre Fuerza Patria.
Los resultados marcaron que la nómina liderada por Martín Rapallino se impuso por el 51% de los votos sobre el 31% que consiguió Fuerza Patria, con Gregorio Estanga el dirigente que en 2023 perdió por un solo voto y estuvo a nada de arrebatarle el municipio al PRO.
Así se aseguró 4 bancas mientras que Fuerza Patria obtuvo 3 lugares.
El contundente triunfo se replicó a nivel seccional con una idéntica diferencia que ayudó a la nómina de LLA de la quita sección, con Guillermo Montenegro a la cabeza, a obtener uno de los pocos triunfos en la provincia.
Una elección que despeja dudas y consolida a la gestión local
No era una simple elección de medio término. La gestión de Martín Yeza al frente de la comuna había dejado atrás una década de crisis política que caracterizó a la localidad a partir de las destituciones de dos de sus intendentes entre 2008 y 2012 (primero Roberto Porreti y luego Blas Altieri).
Pero Yeza decidió no renovar y se presentó en 2023 como candidato a diputado nacional del PRO y obtuvo su banca. La sucesión fue para Juan Ibarguren, por entonces secretario de Turismo local.
Las elecciones del 2023 en el distrito fueron de lo más cerradas. El escrutinio provisorio arrojó una victoria por 67 votos para el PRO pero por orden de la Justicia Electoral se abrieron 15 urnas y la diferencia se achicó a un solo voto.
Con ese escaso margen, Ibarguren debió construir legitimidad en dos años y los resultados de este domingo le dieron n fuerte espaldarazo.