Johnny Depp aterrizó en la Argentina con agenda de estrella global, pero con un tono inesperadamente personal. Antes de ser declarado “visitante ilustre” por el intendente Julio Alak, recorrer el Pasaje Dardo Rocha y saludar al público frente al edificio municipal, el actor apareció en “Cortá por Lozano” y lanzó una frase que marcó toda su visita: “La gente me ha mantenido vivo”.
El artista presentó además su película Modigliani, tres días en Montparnasse, que se estrena mañana en el país. Contó que la dirección llegó por una llamada inesperada de Al Pacino: “Me dijo que yo tenía que hacerla. No se le puede decir que no”.
La entrevista dejó momentos en los que se lo vio despojado de toda pose. “Es imposible acostumbrarse a un recibimiento así”, dijo al hablar del afecto del público argentino. “Uno se siente bendecido. La gente me ha mantenido vivo”, repitió, insistiendo en que la conexión con la audiencia sigue siendo su motor creativo.
También habló de su relación con la actuación, a la que describió como “un hermoso accidente”, y de sus procesos como director: permitir libertad, observar a los actores y dejar que la historia respire. Sobre los premios fue tajante: “La idea de competencia es ridícula. El cine es un trabajo en equipo”.
Hubo además un espacio para Jack Sparrow, personaje nacido en parte de su vínculo con Keith Richards. Contó que cada tanto vuelve a ponerse el traje para visitar hospitales infantiles. “Es un regalo para mí”, dijo.
De cara a su llegada a La Plata, Depp anticipó entusiasmo: “Es una comunidad donde hay cultura, arte y arquitectura”. Este jueves brindará una masterclass en el Teatro Municipal Coliseo Podestá junto al actor italiano Riccardo Scamarcio, en un formato que combina conversación y proyección cinematográfica. Luego saludará al público que se reúna frente al municipio, donde será declarado “visitante ilustre” y recibirá la “llave de la ciudad”.

