La Justicia sobreseyó a Cristian Graf, el dueño de la vivienda del barrio porteño de Coghlan donde, en mayo de este año, fueron hallados los restos óseos de Diego Fernández Lima, desaparecido en 1984. El fallo fue confirmado por su abogada, quien informó que el sobreseimiento se dictó “por inexistencia de delito”.
La casa en cuestión —ubicada sobre la avenida Congreso— había pertenecido años atrás a la familia del músico Gustavo Cerati, lo que sumó un componente simbólico al hallazgo que reavivó un misterio de más de cuatro décadas.
Se cerró la causa contra Cristian Graf
Graf había sido indagado en el marco de la causa que lo acusaba de encubrimiento y supresión de pruebas, aunque nunca se lo vinculó directamente con el homicidio.
Luego de escuchar su declaración y analizar las pruebas reunidas, el juzgado decidió dictar el sobreseimiento al considerar que no existían elementos que acreditaran su participación en ningún hecho delictivo.
Durante la investigación, el fiscal había sostenido la hipótesis de que Graf podría haber encubierto el crimen o, al menos, tenido conocimiento de la existencia de la sepultura. Sin embargo, esa línea nunca logró sostenerse con evidencia concreta.

Sin pruebas de encubrimiento ni vínculo directo
En su declaración ante la Justicia y en medios de comunicación, Graf insistió en su inocencia. Dijo no haber tenido una relación cercana con Fernández Lima y desconocer completamente que en su propiedad pudiera haber restos humanos. “Yo no sabía nada de esto, no tenía trato con él desde hacía años”, explicó en su momento, asegurando que se enteró del hallazgo junto con el resto del país.
Finalmente, el juez concluyó que no existían pruebas para sostener la acusación de encubrimiento ni ningún otro delito, motivo por el cual dictó el sobreseimiento total. La resolución fue cargada en el expediente el viernes a las 22:30 y se conoció recién públicamente en las primeras horas de este lunes.
Un crimen que quedará impune
Con esta decisión, la causa penal contra Cristian Graf queda cerrada. El crimen de Diego Fernández Lima, ocurrido hace más de cuarenta años, no tendrá responsables judiciales. El delito principal, el homicidio, prescribió hace tiempo, y ahora también se agotó la posibilidad de una sanción por encubrimiento.
Así, uno de los misterios más impactantes del año —la aparición de restos de un adolescente desaparecido en plena ciudad de Buenos Aires— llega a su final judicial con una certeza dolorosa: no habrá culpables y el caso de Diego Fernández Lima quedará, definitivamente, impune.

