Lo que era un secreto a voces se trasformó en una noticia en los primeros minutos del lunes, justo cuando las elecciones nacionales copaban el centro de la escena. Es que la noche del domingo, mientras la atención estaba puesta en las legislativas de medio término, varios socios de Gimnasia recibieron la información vinculada con la memoria, el balance y el presupuesto para la Asamblea que se desarrollará el próximo jueves en el Polideportivo.
Sin embargo, el mail no fue solo para eso. Sobre el final del mismo, la redacción dejó una sentencia: Mariano Cowen y su CD anunciaron que no continuarán en el club, ya que no se postularán para una reelección.
Esgrimiendo como principal motivo los malos resultados futbolísticos obtenidos a lo largo de los últimos tres años, la dirigencia explicó que “es momento de dar paso a una nueva conducción que pueda continuar y mejorar lo hecho, con nuevas ideas y energía”.
Una CD que llega con la lengua afuera

El impacto de la confirmación corre el velo sobre una información que en La plata no es nueva. Si bien es cierto que, originalmente la CD tenía la idea de hacer un proceso de trasformación del club más largo, los malos resultados futbolísticos fueron el detonante para terminar el período con lo justo.
El grupo que condujo a Gimnasia en este tiempo jamás logró la homogeneidad buscada y las diferencia se pudieron de manifiesto en el corto plazo. Las renuncias se sucedieron y los grupos quedaron cada vez más definidos.
Pese a ello, algunos pensaron en la reelección. No como lista única, porque la convivencia resultó insoportable. Mucho más después de la famosa asamblea trunca tras el pedido de Usina Tripera y la negativa que aun retumba entre las paredes del renovado edificio de calle 4.
Lo cierto es que, desde diciembre, Gimnasia tendrá nuevo presidente y no será Mariano Cowen. De a poco, el mapa electoral comienza a mostrarse un poco más claro…
El comunicado que envió Gimnasia



