Lomas de Zamora, como cualquier distrito del conurbano bonaerense, no es un lugar que se destaque por los silencios. En sus calles, los murmullos sobre casos de abuso suelen ser un eco permanente, un rumor incesante sobre la vida de los otros.
Pero durante aรฑos, hubo un silencio que pesaba mรกs que cualquier grito: el de las vรญctimas del padre Daniel Armando Martรญn Bustamante. Ese silencio se rompiรณ el dรญa en que una joven se animรณ a denunciar lo que ocurrรญa en la parroquia Nuestra Seรฑora de Fรกtima.
Un fallo sin precedentes en el Conurbano
El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Lomas de Zamora sentenciรณ a Bustamante a 9 aรฑos y 6 meses de prisiรณn por โabuso sexual agravado con acceso carnal y abuso sexual gravemente ultrajante por haber sido cometido por un ministro de un culto, todo en contexto de violencia de gรฉneroโ.
En tรฉrminos jurรญdicos, una condena firme. En tรฉrminos humanos, una grieta en el muro de impunidad que durante siglos protegiรณ a la Iglesia de enfrentar sus propios demonios.
Bustamante habรญa sido detenido en marzo de 2024. Hasta entonces, su presencia era la de un pรกrroco mรกs en Lomas Oeste, una figura de sotana y palabra mansa que administraba sacramentos y recogรญa ofrendas.
Pero entre los muros de la parroquia, la historia era otra. La vรญctima, cuya identidad se resguarda por razones obvias, contรณ su calvario ante el tribunal con un coraje que su agresor jamรกs imaginรณ.
La Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiรกsticos de Argentina estuvo presente en cada audiencia. Liliana Rodrรญguez, psicรณloga de la organizaciรณn, lo resumiรณ con una frase cargada de historia: โEs muy emocionante que le hayan creรญdoโ. Porque en estos casos, que a una vรญctima se le crea es tan importante como la condena misma.
El fiscal Hugo Carriรณn habรญa pedido 18 aรฑos de cรกrcel e inhabilitaciรณn perpetua para ejercer cargos religiosos, pero el tribunal dictรณ una pena menor. Aรบn asรญ, el fallo fue un mensaje: la justicia ordinaria ya no se detiene ante el peso del hรกbito.
Otra denuncia podrรญa ampliar la condena
Pero la historia de Bustamante no terminรณ con el veredicto. Durante el proceso, otra vรญctima alzรณ la voz. Se trata de una mujer que, cuando era niรฑa, tambiรฉn sufriรณ abusos por parte del sacerdote.
Su denuncia, radicada en la UFI 9 de Lomas de Zamora, abriรณ un nuevo capรญtulo en la causa. Quizรกs, en el futuro, la condena de Bustamante se amplรญe.
La noticia corriรณ como fuego sobre pรณlvora seca. No porque la gente se sorprendaโla fe y el escepticismo conviven en estos barrios como vecinos de toda la vidaโsino porque es la primera vez que un cura recibe una condena de este tipo en esa populosa รกrea de la provincia de Buenos Aires. No es que antes no hubiera vรญctimas. Es que antes no habรญa justicia.
Lomas de Zamora ya no es un lugar de silencios en el inmenso conurbano. La sentencia contra Bustamante no borra el daรฑo ni repara lo irremediable, pero cambia algo fundamental: por primera vez, en ese altar, la voz de la vรญctima se escuchรณ mรกs fuerte que la del sacerdote.