La edición 2025 de los Martín Fierro al Cine y las Series dejó dos grandes momentos que ya están dando la vuelta por redes sociales: el emocionado discurso de Natalia Oreiro al recibir el Martín Fierro de Oro por La mujer de la fila, y el reconocimiento mayor que obtuvo El Eternauta, consagrada como la gran ganadora de la ficción argentina. En una gala atravesada por homenajes, producciones con sello local y mucho clima emotivo, ambas figuras se transformaron en el centro de la ceremonia.
Oreiro, que venía recibiendo elogios desde el estreno de la película de Paula Hernández, subió al escenario visiblemente conmovida y sorprendida. Lo primero que dijo —y que ya es tendencia— fue: “¿Están seguros?”, antes de comenzar un discurso en el que entrelazó agradecimientos personales, identidad latinoamericana y reconocimiento al trabajo colectivo. El Eternauta, por su parte, coronó una temporada en la que se convirtió en fenómeno cultural y conversación pública, con un fuerte trabajo de producción, dirección y guion que fue destacado por el jurado en casi todas las categorías de ficción.
La ovación más sostenida de la noche llegó durante las palabras de Bruno Stagnaro, creador y director de la serie basada en la historieta de Héctor Germán Oesterheld. Frente al auditorio, el realizador señaló: “Hay algo de tránsito doloroso en esto, pero también luminoso. La Argentina está pasando un momento difícil y nuestra serie está atravesada por una idea de apropiación colectiva”. Su frase final, “Nadie se salva solo”, fue tomada como mensaje político, cultural y social.
“Gracias a mí, que confié en mí desde chica”: el discurso de Oreiro que ya es viral
La protagonista de La mujer de la fila se tomó unos segundos para respirar antes de empezar a hablar. “Estoy muy emocionada”, dijo casi entre lágrimas. Después, avanzó con una de las frases más comentadas de la ceremonia: “Quiero agradecerme a mí, que confié en mí desde chica. Porque las chicas soñamos, y está bueno seguir soñando”.

En su discurso agradeció especialmente a Uruguay y a la Argentina, “dos países que me abrazaron y me hicieron crecer”. También mencionó a su madre, su padre, la directora Paula Hernández, a su hijo Merlín y al músico Ricardo Mollo, a quien definió como “mi compañero en todas las tormentas”. Con su vestido rojo y una presencia que combinó carisma y sensibilidad, Oreiro quedó en el centro de las fotos de la noche.
El Eternauta, fenómeno cultural y triunfo histórico
La serie producida para Netflix y protagonizada por Ricardo Darín había llegado a la entrega como la favorita, pero finalmente superó incluso las expectativas. Ganó los premios a mejor guion, mejor dirección, mejor fotografía, mejor edición, mejor reparto, mejor vestuario y mejor maquillaje, entre otros. El Martín Fierro de Oro a la ficción coronó una temporada marcada por el impacto popular y por su relectura de un clásico argentino.

Bruno Stagnaro remarcó en su discurso la dimensión colectiva del proyecto: “Esta historia nos excede. Es parte de nuestra identidad y habla de quienes somos como pueblo”. También agradeció al equipo técnico, al elenco y a quienes trabajaron en la adaptación de un material tan icónico como desafiante. La ovación final fue una de las más largas de la noche.
Lo que dejó la ceremonia
Más allá de los dos grandes momentos, la noche estuvo atravesada por producciones locales que marcaron la temporada audiovisual. Hubo reconocimientos para documentales, animaciones, películas independientes y series que crecieron en plataformas a partir del boca a boca.
En paralelo, se destacó la presencia de nuevas directoras, la consolidación de ficciones de género y la diversidad de registros en las producciones nacionales. La gala también dejó una fuerte presencia latinoamericana, con menciones a cineastas y actores de países vecinos.
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