Después de meses de preparativos y una propuesta que sorprendió en los Martín Fierro Federal, Matías Alé y Martina Vignolo finalmente se casaron. El actor, de 47 años, y la profesora de educación física, de 24, dieron el “sí” este jueves en el Registro Civil de Independencia 2846, en Mar del Plata, ciudad donde se conocieron y comenzaron su historia de amor.
El civil fue íntimo, pero no faltaron los gestos de emoción. Alé eligió un traje celeste claro con camisa blanca, mientras que Martina lució un vestido corto color arena. “Fue muy emocionante, las palabras de los padrinos, verlos a todos juntos”, dijo ella al salir, visiblemente conmovida. Poco después, él compartió un mensaje en redes: “Ese día te lo propuse y hoy, casi 16 meses después, llegó el día. Nos casamos, princesa mía. Te amo”.

La ceremonia religiosa y la historia detrás del romance
La pareja tendrá su celebración religiosa este viernes en la Parroquia San Pablo y San Juan Bosco, en el corazón de La Feliz. “Mi sueño era casarme en Juan Bosco”, contó Martina, que agradeció a Alé por acompañarla en esa elección. Luego será el turno de la fiesta, con música en vivo y la presencia de amigos como integrantes del grupo Agapornis.
El amor entre ambos nació en un teatro marplatense, cuando se cruzaron por primera vez entre bastidores. “Cada uno estaba en su historia, y después el destino hizo lo suyo”, recordó el actor. Desde entonces no se separaron. “Lo que más me enamoró de Matías fue su abrazo y su sonrisa”, había dicho ella cuando su relación recién se hacía pública.
Tras resolver cuestiones legales vinculadas al divorcio anterior de Alé, con la ayuda del abogado Fernando Burlando, la pareja pudo formalizar su unión. “¡Nos casamos! Te amo, Marti Vignolo”, publicó él tras el civil.
Ahora planean la luna de miel —aún sin destino revelado— y disfrutan de los primeros días como marido y mujer. “Sus sorpresas son tan lindas que prefiero dejarme llevar”, dijo Martina. Para Alé, el momento tiene un valor especial: “El verdadero ‘sí, quiero’ es apostar otra vez a la felicidad compartida”.
Mar del Plata, testigo del inicio de su relación, fue también el escenario donde sellaron su historia. Una boda sencilla, feliz y luminosa, que marca el comienzo de una nueva etapa.

