Desde que tocó primera en el Lobo, no volvió a salir del once titular y se adueñó del lateral derecho. Por juego, rendimiento y temperamento, se convirtió en un emblema del equipo que dirigen Leandro Martini y Mariano Messera.
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Hoy los ojos de los hinchas se posicionaron en este joven futbolista, quien con un puñado de partidos ya dejó una marca y por el cual muchos pretenden que la dirigencia haga un esfuerzo y compre su pase a fines de año.
Pero Marcelo Weigandt está transitando sus primeras experiencias en la primera división del fútbol argentino, más allá de sus primeros partidos con la camiseta de Boca, y en el camino hay errores que capitaliza para aprender y mejorar.
En diálogo con CIELOSPORTS, el lateral derecho de Gimnasia se refirió a sus formas y al temperamento con el que juega, con el que en algunos partidos se pasó de revoluciones y quedó expuesto.
“En el momento uno se pasa de revoluciones. Trato de controlarlo pero a veces se me cruzan los cables. Con la suma de minutos uno trata de mejorarlo. Ya cometí un error frente a Banfield y no lo pienso volver a hacer. Pedí disculpas, porque era un momento en el que podríamos haber ganado, los teníamos contra las cuerdas, y fue un error muy boludo”, empezó analizando el Chelo Weigandt.
En la memora del defensor quedó grabada aquella expulsión ante Banfield, crecentada por la derrota que sufrió su equipo. “Depende de nosotros. Por ahí no tenemos recambio de jerarquía, pero tenemos chicos de Reserva que son de la institución y suben, lo hacen muy bien y complican al cuerpo técnico. Obligan a los titulares a que se esfuercen el doble, es una competencia muy sana”, expresó y rememoró Weigandt.