El torneo femenino vivirá hoy una jornada realmente inolvidable, no sólo con primer superclásico profesional en la Bombonera sino también con el debut de Macarena Sánchez en San Lorenzo. Más allá de que la lucha por la que las jugadoras sean reconocidas como trabajadoras ha sido colectiva la cara visible y el primer paso fue dado por la ex jugadora de la UAI Urquiza.
Vale recordar que en marzo del año pasado, Sánchez recibió un llamado que la notificaba sobre la salida de su equipo, en medio del torneo y sin chances de firmar para otra institución. La UAI Urquiza, literalmente, creyó poder sacarla de su club como algo que le sobraba y sin ninguna consecuencia para sus intereses. Un dato no menor es que a través de becas y puestos de trabajo dentro de la institución este club ha albergado a varias de las figuras y referentes de la Selección nacional. Sánchez le hizo frente al club más poderoso del ambiente.
Sin embargo, lejos de agachar la cabeza y de que su caso sea uno más de “jugadoras descartadas” Sánchez realizó una intimación extrajudicial para exigirle a la UAI Urquiza, que “regularice la relación laboral” y la AFA que “reconozca la relación laboral profesional entre la entidad y la jugadora”.
No soy más jugadora del Club Deportivo UAI Urquiza.
Aca les cuento lo sucedido:#FutbolFemeninoProfesional #FutFemProfesional #SeVaACaer pic.twitter.com/416JdpRzYG— Maca Sánchez (@Macasanchezj) January 21, 2019
Esa actitud fue la que desencadenó una marea de adhesiones desde todos los rincones del país y una empatía que cruzó fronteras. En aquel momento Macarena Sánchez estaba poniendo el primer ladrillo en la construcción del fútbol femenino profesional.
Por eso esta tarde, desde las 15.30, cuando la Fortaleza de Lanús reciba a San Lorenzo estará también dándole la bienvenida a la cara de un movimiento que abraza la igualdad de derechos y que también va en busca de cambios de raíz. Quienes levantan la bandera de Sánchez y otras miles, están lejos de querer un fútbol viciado de violencia (del tipo que sea) como el masculino y se pregonan los valores de la sana competencia y convivencia.