La enorme victoria de Gimnasia ante River en el Monumental tuvo un final de locos. Penal, VAR y otra vez una actuación memorable de Nelson Insfrán.
Nazareno Arasa, insólitamente, dio nueve minutos de adicional. Fue en ese momento donde todo el banco de Gimnasia se quejó por semejante atrocidad y hasta el Pata Castro fue amonestado.
Con River yendo sin ideas, en el minuto 54 llegó la jugada polémica. Martínez Cuarta lo tomó a Suso en el área, hubo un forcejeo y el juez cobró penal. El VAR llamó al árbitro que ratificó la decisión y allí apareció otra vez San Insfrán.
Como ante Sarmiento, el Mono voló a la izquierda para detener el penal que Borja ejecutó con un dejo de desgano y falta de confianza. El arquero se tiró cuan largo es para poner sus manos y tirar la pelota al tiro de esquina, que no se ejecutó debido a que estaba por demás cumplido el tiempo adicionado.
El final del partido encontró al equipo celebrando en el área, unidos en una montaña humana porque la victoria significa que Gimnasia quedó a nada de salvarse del descenso.

