El mapa político de Gimnasia está en constante movimiento y a menos de un mes para las elecciones varios son los candidatos a asumir la presidencia. Uno de ellos es Emanuel Di Loreto, quien encabeza el espacio Renacimiento Gimnasista y dijo presente en La Cielo para dialogar con Cielosports Radio.
“Empecé a trabajar fuerte el 4 de abril de este año, que abrimos el local en 19 y 48. En ese espacio estuvimos durante todo este tiempo charlando con todos los socios e invitando a la familia gimnasista para poder construir algo”, contó el candidato de 49 años sobre los primeros pasos que dio al planificar esa candidatura.
En ese sentido reconoció: “Lo primero que me motivó es el amor que siento por Gimnasia, no tengas dudas. Mucha gente me dice que estoy loco. El amor prevalece por arriba de las decisiones, a veces no hay respuesta lógica. Acá estoy, dispuesto a dejar la vida para cambiar esto que estamos viviendo”.
“Yo priorizo el proyecto. El eslogan de la agrupación habla de eso: el proyecto está por encima de los nombres”, afirmó sobre cómo será su gestión si lo eligen, mientras que vaticinó: “Creo que todavía hay muchas cuestiones por consensuar, pero no creo que vaya a haber muchos candidatos. Para mí van a ser tres, como mucho. Ojalá sean menos”.

Emanuel Di Loreto y el deseo de unidad en Gimnasia
“Creo que Gimnasia está atravesando un momento muy crítico. Es una situación delicada que hay que resolver. Por eso desde el principio estamos llamando a la unidad. Sé que es difícil, pero ojalá desde mi espacio podamos tomar la iniciativa”, expresó sobre la etapa que se viene por delante en la institución.
Al respecto no dudó: “Por el bien de Gimnasia estoy dispuesto a hacer cualquier cosa. Quiero cambiar esto. Vemos las cosas que están pasando en la institución. Eso fue lo que más me motivó para aportar mi granito de arena. Hablé y me junté con todas las agrupaciones y a todas les decimos lo mismo: es una pena que no podamos tener unidad, que Gimnasia siendo tan grande no tenga la posibilidad de tener un proyecto conjunto”.
“Quiero lo mejor para Gimnasia. Yo podría estar tranquilamente en mi casa, pero me metí en esto porque quiero hacer algo por Gimnasia y quiero cambiarlo de una vez por todas. Pero sé que tenemos que cambiarlo entre todos, dejar los egos de lado y pensar en qué es lo mejor para Gimnasia”, se sinceró.
Igualmente hizo una salvedad y dejó afuera de esa unidad, al menos por ahora, al espacio que lidera Mariano Cowen: “El oficialismo no creo. Todavía falta una auditoría muy grande de lo que pasó en Gimnasia en su gestión”.
Su preocupación por la economía del club
“Estuvimos tres años peleando el descenso y es una cuestión económica también. Acá no hay tiempos. Escuchamos que otras organizaciones tienen otros proyectos, pero hay que ser realista y tomar decisiones urgentes. Para eso se necesita plata y entrar ya. Nos quieren vender la película de Disney y no tenemos ni siquiera el proyector”, analizó.
Sobre el momento que vive el club fue contundente: “Como está hoy Gimnasia, no funciona. Se ve en todos los chicos del club que se han vendido. Es poco claro qué pasó con esos 20 millones de dólares. Tenemos un problema muy grande en la organización, ese sería el puntapié inicial. Hay que poner gerentes en cada área y tener el control. Tenemos que saber dónde están las problemáticas para poder resolverlas”.
“Se necesita plata para poder ingresar y ahí es donde digo que se necesitar ser responsable. Nos encanta todo lo que se está diciendo que se va a hacer, y si nos pueden demostrar con documentación lo que dicen, yo estoy dispuesto a bajarme para que puedan hacerlo. Pero si jugamos a no mostrar nada, voy a ir al frente”, advirtió.
En ese sentido consideró que no es tan fácil que alguien quiera invertir en Gimnasia: “Lo primero que hace alguien es hacer una radiografía de cómo estás vos. Acá tenemos un club concursado, inhibido, con déficit mensual. Con deuda en los empleados, en el plantel. Y cuando yo me senté hablar me pidieron los últimos diez balances. No es ‘vamos a poner plata porque es Gimnasia’”.

