Javier Mor Roig es dirigente de Gimnasia y en la jornada de ayer fue uno de los espectadores que vio al enano en el estadio recorriendo el campo de juego, con una cruz hecha con una antena y una foto de Enría.
Este hecho, fue rápidamente subido a las redes sociales y su exposición cruzó los límites de la ciudad. Su presencia en su principio se dijo que correspondía a un rito para cambiar las vibras del club en ese estadio, pero rápidamente fue desmentida por los protagonistas quienes confirmaron que fue una “broma”.
En diálogo con Buenos Días Buenos Aires por Qm Noticias, Mor Roig contó que “estaba en el estadio esperando al plantel y cuando llegan, como parte del folclore, traían a un amigo que supuestamente iba a sacar las malas ondas que tiene Gimnasia con el estadio”.
Al contar qué hizo allí, describió: “recorrió el campo de juego y los dos arcos. Cosas en las cuales no creo, pero algunos sí y lo toman como parte del folclore del fútbol que ayuda a lo que puedan hacer los jugadores en el día de hoy”.
Y agregó: “me enteré en el momento, es parte del folklore. Creo que esto no cambia el resultado deportivo. Es algo simpático que no le hace mal a nadie. Han pasado estas cosas en otras oportunidades, de llegar al estadio y tener cosas que te dan mala suerte o suerte. Pero todo se define en el verde césped”.