LeBron James es un ícono de la NBA y uno de los deportistas más grandes de toda la historia, independientemente de la disciplina de la que se hable. Sin embargo, muchas veces el paso del tiempo resulta injusto para con algunos otros valores, como el caso de Manu Ginóbili y el deporte de la naranja. Sobre todo a nivel estadounidense, donde por momentos se olvida el legado del zurdo en la liga más competitiva del mundo, donde se dio el lujo de ser campeón en cuatro oportunidades e integrar uno de los tríos más importantes de la historia junto a Tim Ducan y el francés Tony Parker.
Destacando siempre su valía como jugador de equipo, por momentos se deja de lado que Manu era un tremendo anotador, sobre todo en cruces importantes, cuando la bola suele quemar. Y dentro de la semana en la que LeBron James se transformó el máximo anotador de la historia de la Liga, el bahiense celebra hoy un aniversario especial: hace exactamente 15 años, el zurdo firmaba un encuentro para el recuerdo ante los Clevelands Cavaliers de un joven LeBron, al que sus San Antonio Spurs vencerían 112-105. Allí, Manu se despachó con nada menos que 46 puntos (18 en el último cuarto) contra los 39 del Rey.
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Dentro de unos Spurs que venían de ser campeones precisamente ante James y sus Cavs en la temporada pasada, Manu tomó las cosas donde las había dejado en aquellas finales. El campeón olímpico con la Generación Dorada en Atenas 2004 acompañó aquella histórica noche con 8 asistencias, 5 rebotes, 3 robos y 1 tapa, además de incluir en sus 46 unidades la cifra de 8 triples.
LeBron no estuvo lejos de sus números prácticamente habituales. El Rey acompañó esos 39 puntos con 9 asistencias y 6 rebotes ante unos Spurs que todavía contaban con Fabricio Oberto entre sus filas, pero en los que se destacó, como en cada duelo grande, el magnífico Manu Ginóbili.
