“Estoy grande para aguantar internas”, es la frase que aún retumba. La salida de Claudio Bernard no es una más. Es la de un dirigente que trabajó intensamente en estos dos años y que estuvo muy atento a los temas relacionados con la seguridad. Era un puente con fiscales y policías. Desgastado, pegó el portazo, y se fue.
“Su salida, es la ida de un dirigente que cuidaba las formas del resto. Estaba encima de todo, las entradas, las relaciones y que no regalen nada”, le dijo a este medio uno de los que mejor lo conoce y que tenía diálogo fluido con él, manteniendo una relación que comenzó antes de su ingreso al club.
La relación interna entre integrantes de la Comisión Directiva no es la misma. Como en todas las CD, a dos años de gobierno, aparecieron las rupturas y los desgastes. En ese contexto, apareció la primera renuncia, la segunda de esta gestión. El anterior había sido Eduardo Ruesta, quien se fue desgastado y contrariado.
Claudio Bernard dio un paso al costado ayer como dirigente de la Comisión Directiva. Mediante una carta, expresó su ida. Nada de diálogo ni comunicación personal. Así se despidió un dirigente muy importante en la estructura interna y externa, alguien que no caía bien en ciertos directivos que pasan muchas horas en la Sede Social.
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El equipo de Domínguez promedia más de 11 disparos por partido, pero solo convierte el 10% de sus intentos. Aunque crea muchas situaciones, la contundencia se convirtió en deuda.
Detrás de su nota y de su salida, apareció un oficio de Fiscalía y una nueva investigación en el club. En las últimas horas, y ante diversos hechos que tienen a la barra en el centro de atención, un tema que monitoreaba Bernard, aparecieron pedidos de explicación al Presidente, Juan Sebastián Verón y la Comisión Directiva.
Los movimientos de Los Leales en los últimos días activaron viejas estructuras de investigación y diferentes hipótesis, entre ellas importantes montos que maneja el club, una caja paralela y el pase de mando que se podría dar en la cúpula de la barra. Este último es el punto que más inquieta a quienes investigan. Además de una bandera que apareció el pasado partido, que generó mucha preocupación, días después del ingreso al Country Club de City Bell donde colgaron varios trapos en la cancha número 1 donde entrenó el plantel tras la derrota ante Banfield.
Todas estas cuestiones se dieron en días muy sensibles para el análisis del Juez Claudio Bernard, quien según sabía este medio, se sentía cansado y poco útil últimamente y que dejó su cargo en la jornada de ayer.
