Alejandro Orfila ya fue presentado formalmente en Gimnasia, tomó las riendas del plantel y se encuentra delineando el futuro inmediato de un equipo al que aspira recuperar. Sin embargo, la figura del nuevo deté no deja de generar repercusiones en las redes sociales. Por la esperanza que genera pero también por algunas perlitas de su pasado.
Como contó Cielosports, a Orfila -por ejemplo- llegaron a darlo por muerto en Crónica TV en 1999 luego de un episodio tan violento como confuso, cuando fue atacado en plena autopista por barras de Almirante Brown luego de jugar un partido con Tigre. Ahora bien, ya como entrenador y con un look completamente diferente al que lucía en sus épocas de volante raspador.
Con su pelada rapada al ras, su barba candado y lentes de marco del estilo hipster, desde sus primeros pasos en el Ascenso al deté de Gimnasia lo apodaron Walter White. ¿Por qué? En honor al personaje principal de Breaking Bad, un profesor de química que, tras ser diagnosticado con cáncer, comenzó a fabricar metanfetamina para asegurar el futuro económico de su familia. Su transformación en el temido narcotraficante Heisenberg.
Ahora bien: más allá de ese parecido casi gemelar con el actor californiano Bryan Cranston, Orfila también fue relacionado con talentos argentinos como es el caso de Abel Pintos. Sí: en Twitter e Instagram, los fanas ya fueron recogiendo distintas imágenes del cantante en el que -de perfil- tiene algún aire de Alejandro.
Incluso al uruguayo llegaron a hallarle un nexo con Christopher Watson, el “encantador de gatos” de Animal Planet.
Orfila, inédito: cantando con Pablito Lescano
Alejandro Orfila también se dio algunos gustos extrafutbolísticos. En octubre de 2017 y después de una victoria frente a Defensores de Belgrano, el deté apareció en un video tocando el teclado con Pablito Lescano, músico y compositor argentino que es a la vez referente de la cumbia nacional.
El ex tecladista de Amar Azul, e integrante de grupos como Flor de Piedra y Damas Gratis, se había acercado a Agronomía para darles algunas palabras de aliento a los dirigidos por el uruguayo. Quien, por caso, no desaprovechó la oportunidad de sumarse al tecladista en un breve clip.
“Carteeero, Carteeero”, llegó a entonar entre risas un Orfila que empezaba a dar sus pasos en las categorías de Ascenso como entrenador. Y que tuvo aquella visita como uno de sus recuerdos imborrables. Como la de cantar un hit del tablón con el autor original de las notas cumbieras.