Recuerdos que cotizan en Lechuga. Que no tiene valor blue. Es único. Irrepetible. Como aquel doblete en mayo de 2008 para sentenciar un Clásico Platense ante Gimnasia. Como cada uno de sus goles con la camiseta de Estudiantes. Como su identidad con el club. Ezequiel Maggiolo hace match con el hincha sin necesidad de aplicaciones de citas como lo hacía con el Tecla Farías cuando compartían ataque. Y por eso será extraño tenerlo del otro lado cuando este domingo el equipo de Eduardo Domínguez visite a Tigre.
Porque Maggiolo, ese delantero que en su paso por el Pincha marcó 40 goles en 155 partidos divididos en dos etapas, es el manager del Matador. Un club en el que también escribió su propia historia: en 2012 fue integrante de la plantilla que llegó a la histórica final de la Sudamericana que terminó en escándalo.

Designado a fin de año en una secretaría técnica que incluye también a otros ex futbolistas de Tigre (Luis Ardente y Sebastián Rusculleda), Maggiolo es uno de los encargados de los refuerzos, de las salidas, del perfil de los entrenadores. Un rol que le valió por el respeto adquirido por su propio recorrido (10 goles en 73 partidos).
Es un nuevo rol en la vida de Maggiolo, quien trabajó en la Reserva de Estudiantes como ayudante tanto de Fernando Ortiz como de Lucas Nardi antes de lanzarse a este nuevo mundo. Y tendrá ahora el cara a cara con el Pincha. Esa institución a la que llegó procedente de Los Andes. Y en el que dejó su huella.
El partido más recordado de Maggiolo en Estudiantes

Quizás el partido más trascendente de su etapa en Estudiantes haya sido aquel del 17 de mayo de 2008, cuando el equipo dirigido por Roberto Sensini visitó a Gimnasia en el Estadio Ciudad de La Plata por la 15ª fecha del Torneo Apertura.
Ese día, Maggiolo fue decisivo para que el Pincha se quedara con el Clásico Platense: convirtió los dos goles de una victoria que quedó en la memoria por el 2-1 final. El segundo tanto llegó tras un tiro libre ejecutado por Leandro Benítez, en un contexto épico: el equipo jugaba con dos hombres menos, tras las expulsiones de Marcos Angeleri y Rodrigo Braña.

