Una nueva temporada de la NBA llegó a su fin. El mejor básquet del mundo y muy probablemente el espectáculo deportivo mejor organizado y más electrizante de todo el globo, cerró con broche de oro la 2024/25.
En un definitorio y apasionante Juego 7, Oklahoma City Thunder hizo valer su condición de mejor equipo de toda la temporada regular. Los locales derrotaron 103-91 a Indiana Pacers, cerraron la serie 4-3 en su favor y conquistaron el primer anillo en la historia de la franquicia.
Con el canadiense Shai Gilgeous-Alexander como abanderado y figura, nombrado incluso MVP del enfrentamiento (Jugador más valioso, en castellano), con promedios de 30.3 puntos, 5.6 asistencias, 4.6 rebotes y 1.9 robos por partido, la joven franquicia, que surgió tras la mudanza y desaparición de los Seattle Supersonics, alcanzó su punto más alto.
Primer título para unos Thunder que tiempo atrás supieron tener entre sus filas a Kevin Durant, Russell Westbrook y James Harden, quienes dejaron en el camino en la temporada 2012 a los San Antonio Spurs de Manu Ginóbili en el Oeste. Pero que en aquella Final sufrieron la inexperiencia y juventud ante el Miami Heat de LeBron James. Culminación de un proceso de varios años, que inició tiempo atrás, con un traspaso histórico.
La tremenda lesión de Haliburton, demasiado para Indiana
Una de las perlas que arrojó la gran final que protagonizaron Oklahoma e Indiana fue que los Pacers llegaron de manera inesperada al enfrentamiento por el trofeo Larry O´Brien. Siendo cuartos en la Conferencia del Este, sacaron 4-1 a Milwaukee Bucks, luego repitieron ante Cleveland (1° del Este y con una temporada histórica), y luego hicieron lo propio con New York Knicks. Estos dos últimos cruces, con ventaja de localía para sus rivales de turno.
Poco le importó a un conjunto de Indiana que construyó una cultura de la resiliencia, ganando partidos imposible y marcando un hito en la historia de la competición al hacerlo. Sin embargo, la mala fortuna le jugó una pésima pasada justo en el último partido. Su máxima figura, el base Tyrese Haliburton, que ya había jugado el Juego 6 con alguna molestia física, sufrió una tremenda lesión.
Tras un tremendo arranque del primer cuarto, con tres triples en cuatro intentos en apenas siete minutos, el mencionado protagonista sufrió lo que parecería ser la rotura del Tendón de Aquiles. Demasiada mala fortuna para unos Pacers que aún así compitieron y de gran manera, para llegar incluso con chances al final. No obstante, otra vez no pudo ser para Indiana, como en 2000 con Reggie Miller y compañía ante Los Lakers de Shaquille O´Neal y Kobe Bryant.
El “peor traspaso de la historia”, la piedra fundacional
En la NBA suelen ser moneda corriente los traspasos entre las franquicias. Sin embargo, pocos llamaron la atención como el que en su momento mandó a Paul George, estrella flamante del Thunder, a Los Angeles Clippers, en lugar de un muy joven Shai Gilgeous-Alexander, el italiano Danilo Gallinari y ocho picks del Draft. Lo dicho sucedió en 2019. El tiempo le dio la razón a los de Oklahoma y a su director deportivo. Ganancia total.
Hoy por hoy, el mencionado George se encuentra en Philadelphia Sixers (sin haber funcionado del todo en Los Angeles), equipo que ni siquiera se metió en el Play-In buscando un lugar en los Playoffs, y con el protagonista en cuestión ya en clara baja, a sus 35 años. Aquel intercambio, que parecía demasiado allá por 2019, terminó siéndolo.


