Leonardo Ponzio, símbolo y capitán de este River, atraviesa uno de los momentos de mayor incertidumbre de su carrera. Él junto a 41 personas (36 jugadores, un entrenador y cuatro ex directivos) estarán en el banquillo cuando la Justicia de Valencia lleve adelante el juicio por un supuesto arreglo en el partido entre Zaragoza y Levante jugado en 2011.
Según informa el diario español El Mundo “entre los días 17 y 19 de mayo de 2011, 965.000 euros entraron y salieron sin justificación de las cuentas de 10 jugadores, el entrenador y el director deportivo del Real Zaragoza. Todos recibieron un ingreso del club y todos retiraron 85.000 o 90.000 euros en efectivo de sus cuentas. Lo hicieron dos días antes de que se jugaran la permanencia en Primera División en el Ciutat de Valencia ante un Levante UD ya salvado”.
¿Qué pasó realmente con aquel millón de euros y por qué defienden las acusaciones que fue a parar a la plantilla del Levante? En primer lugar, porque los jugadores del Zaragoza incurrieron en contradicciones en sus declaraciones. De los 18 imputados, 11 recibieron el ingreso: Lanzaro (90.000), A.Herrera(90.000), Doblas (90.000), DaSilva (90.000), Braulio (90.000), Ponzio (85.000), Gabi (85.000), Jorge López (90.000) y Diogo (85.000), además del director deportivo, Antonio Prieto (85.000)y el entrenador, Javier Aguirre (85.000). Todos están acusados de haber cobrado el dinero y luego dárselo a los jugadores del Levante.
El pedido de la fiscalía es la misma pena para todos los implicados: dos años de prisión (pena excarcelable) para cada jugador y seis años de inhabilitación para cualquier actividad relacionada con el fútbol.


