El ataque de Gimnasia fue uno de los grandes temas de discusión durante el semestre pasado. Si Castillo definía mal. Si no lo abastecían bien. Si Pintado no tiraba bien los centros. Si a Castro le faltaba continuidad en el juego. Si Hurtado contagiaba, pero no la metía…
La verdad es que el futbolero medio tiene su idea en la cabeza, pero la estadística indica que Gimnasia apenas hizo una decena de goles en seis meses y vendió a su goleador (que marcó cinco) en menos de 2.000.000 de dólares.
En medio de semejante panorama, el DT se muestra tranquilo y confiado en que el equipo recupere gol. Para ello armó una estructura en la que los goles no dependan de un solo jugador a de una pelota detenida. El DT confía en que mejorará el caudal goleador por la llegada de los volantes y por la explosión de Jan Huratdo, el hombre de la pretemporada.
Hurtado y una buena preparación
El delantero de Gimnasia volvió de las vacaciones renovado. Nuevo look, ya sin trencitas y vincha en cada práctica. Parece que el cambio le vino bien: marcó dos goles de manera consecutiva (ante Defensa y Aldosivi) para darle tranquilidad a Orfila.
Ojo, Hurtado no es goleador. Tiene gol, pero no es goleador. Por eso el entrenador busca que los volantes lo acompañen y sumen los goles que al equipo le faltaron en temporadas anteriores. Cinco o seis goles por torneo no está mal para un delantero de sus características o las de Castillo, el problema estuvo en que el resto aportó poco y nada…
Ahora es el momento de Hurtado. Ya sin Castillo, trasferido, el venezolano tendrá la confianza para arrancar como titular. Veremos si responde con goles a la ilusión que la gente tiene en él…