La presencia de Ángel Di María en su regreso al futbol argentino convulsionó al resto de los equipos. Un gol olímpico a Boca, uno de tiro libre para quedarse con el clásico ante Newell’s, las versiones de que pidió jugar los sábados, de que Central corre con el caballo del comisario y siguen las firmas…
En medio de ese sinfín de mundo paralelo en el que cada historia que rodea al delantero de Central se magnifica, desde el domingo por la noche comenzó a instalarse un rumor sobre la visita de Di María a nuestra ciudad para jugar con Gimnasia el sábado 27 a las 14.30.
La versión que nació en Rosario indicaba que, para que el partido pueda tener visitantes, se jugaría en el estadio Ciudad de La Plata, un terreno históricamente odiado por el hincha del Lobo.
La cercanía de la dirigencia con el gobernador provincial, Axel Kicillof, y el presidente de la AFA, Claudio Tapia, alimentaron un poco más la versión. Si a eso le sumamos que Gimnasia necesita recaudar por su debilitada condición económica, la versión empezó a tomar más cuerpo.
El Lobo no sale de 60 y 118
En la mañana del lunes, este medio consultó acerca de la situación. En Rosario, donde el rumor nació, confirmaron que era una especie de vox populi. En La Plata, todo lo contrario.
“No hay chances, el estadio entiendo que ni siquiera tiene el pasto colocado” fue la categórica respuesta que dieron los directivos consultados al respecto, dejando en claro que el Lobo recibirá al jugador estrella del torneo en su estadio. En principio sin visitantes, echando por tierra los rumores que alteraron algunos rincones de la ciudad.