Ángel Di María volvió a mostrar su costado más distendido en la previa de un nuevo partido de Rosario Central. Consultado por los horarios de los encuentros, el campeón del mundo con la Selección Argentina bromeó sobre una supuesta relación de poder con Claudio “Chiqui” Tapia, presidente de la AFA.
“Yo no llamo a Chiqui para decirle que nos ponga los sábados. Prefiero dormir la siesta y jugar a la noche, pero me toca a las 4 de la tarde. Hubiera pedido todo en ese caso jaja”, lanzó Fideo entre risas, dejando en claro que los jugadores también tienen sus preferencias, pero no siempre se cumplen.
La declaración rápidamente se viralizó en redes sociales y generó todo tipo de comentarios entre hinchas de Central y del fútbol argentino en general. Muchos tomaron la frase como una chicana graciosa.
Di María atraviesa un presente especial en su regreso al club de sus amores, y cada aparición pública suya genera repercusión. Su carisma, sumado a su jerarquía futbolística, lo mantienen en el centro de la escena cada vez que habla.