Estudiantes le rindió este sábado un sentido homenaje a Miguel Ángel Russo, quien falleció el miércoles a los 69 años. El plantel saldió al campo de juego con una camiseta especial que llevará el dorsal 6 y el apellido “RUSSO” en la espalda, en reconocimiento a una de las figuras más emblemáticas de su historia.
Russo vistió la camiseta del Pincha durante catorce temporadas consecutivas, entre 1975 y 1989, en las que disputó 435 partidos oficiales y convirtió 11 goles. Surgido de las divisiones juveniles del club, fue parte de una generación marcada por la entrega, el liderazgo y la identidad albirrojo.
Además de su extensa trayectoria como jugador, Miguel dejó una profunda huella en el fútbol argentino como entrenador y como ejemplo de valores. El homenaje de Estudiantes busca honrar no solo al futbolista, sino también al hombre que representó con orgullo la camiseta durante más de una década y media.
Una reseña de Russo en Estudiantes
El nombre de Miguel Russo en Estudiantes es sinónimo de pertenencia, por la gran carrera que supo construir como jugador vistiendo solo la camiseta del Pincha y por recordar sus raíces cada vez que pudo, en todas las instituciones y espacios en los que le tocó estar.
Dentro de la cancha, además, fue un futbolista vital en uno de los mejores equipos de la historia de la institución, como lo fue aquel que se consagró bicampeón en 1982 y 1983. Ese plantel tuvo, quizás, el mejor mediocampo de toda la historia Pincharrata.
En ese equipo Russo fue ni más ni menos que el equilibrio. En un Estudiantes que jugaba con tres N°10, Alejandro Sabella, José Daniel Ponce y Marcelo Trobbiani, el N°6 albirrojo aportaba la cuota necesaria de marca y sacrificio para permitir que ellos tres pudieran lucirse.
Aquel mediocampo de lujo desterró el prejuicio del antifútbol, con un juego a puro toque y gambeta, que hubiese sido imposible sin Miguel Russo. Su huella en el club es imborrable y está en el podio de los mejores 5 de la historia junto a Carlos Pachamé y Rodrigo Braña.
Ese mediocampo de Estudiantes era extraordinario, aunque vale una aclaración: estuvo muy bien acompañado por nombres como José Luis Brown, Abel Herrera, Guillermo Trama y Hugo Gottardi. Estos últimos dos futbolistas fueron los goleadores del bicampeón.