Estudiantes está viviendo una temporada atípica, marcada por una seguidilla de lesiones que van más allá de las tradicionales molestias musculares. Si bien las lesiones musculares han sido un dolor de cabeza para Eduardo Domínguez constante para el cuerpo técnico, lo llamativo son las ausencias por situaciones poco comunes en el fútbol profesional.
Uno de los casos más llamativos fue el de Javier Altamirano, quien en marzo sufrió un episodio convulsivo durante el partido ante Boca Juniors. Este suceso generó gran preocupación y llevó al jugador a realizar una serie de estudios para determinar las causas y poder volver a entrenar con normalidad.
Otro jugador que ha sufrido un duro golpe fue Guido Carrillo. En septiembre, el delantero sufrió una fractura en el rostro tras un choque en un partido ante Defensa y Justicia. Esta lesión lo mantuvo alejado de las canchas por varias semanas.
Marcelo Torres fue autocrítico tras la derrota de Gimnasia y dejó un fuerte mensaje
El delantero del Lobo reconoció los errores cometidos en el inicio del segundo tiempo y aseguró que el plantel deberá trabajar para levantar la imagen en la próxima fecha.
Además de estas situaciones, Gabriel Neves sufrió un síndrome vertiginoso agudo previo al partido ante Defensa y Justicia, mientras que Edwuin Cetré se desgarró en la entrada en calor del encuentro ante Banfield. Tiago Palacios, por su parte, sufrió un accidente automovilístico tras los festejos por la obtención de la Copa de la Liga, lo que lo dejó fuera del partido ante The Strongest.
Minutos antes del partido ante Barracas, Luciano Lollo se quedó afuera por una infección en su pierna izquierda y para completar el cuadro, Javier Altamirano volvió a ser noticia hace algunas semanas, esta vez por un accidente automovilístico que le provocó una lesión ligamentaria.
¿Año atípico en Estudiantes o es necesario alguien que reemplace a Manuel?
Si bien las lesiones musculares son comunes en el fútbol, la cantidad y la variedad de las lesiones sufridas por los jugadores del Pincha son inusuales. Es un año atípico y solo hay que atribuírselo a la mala suerte ¿o ya es imperioso traer alguien que supla lo que hacía Manuel?
