Estudiantes volvió al triunfo ante Aldosivi y sumó tres puntos claves para seguir en lo más alto de la Zona A. Si bien ganó, que era lo importante, en este caso también era relevante el cómo, teniendo en cuenta que Domínguez no se guardó nada y que puso todo a pesar de haber jugado por Copa en la semana. En ese aspecto, quedaron algunas dudas.
Si bien Estudiantes se quedó con tres puntos muy valiosos y que necesitaba para reacomodarse en la tabla, el desempeño del equipo en líneas generales no fue el mejor o al menos el que se esperaba ver ante un rival ampliamente inferior. Aunque en el desarrollo del partido el Pincha se mostró mejor que el Tiburón, no logró dominarlo, controlar el juego en su totalidad, ni tampoco ampliar la ventaja en el marcador.
Tuvo buenos pasajes de fútbol y generó situaciones claras, muchas de ellas sobre el final, pero no estuvo preciso en la definición y dejó con vida a un equipo que, con sus armas, logró complicarlo y estuvo a tiro del empate durante todo el encuentro. En ese sentido, el equipo de Domínguez no estuvo seguro en el fondo, por momentos fue desprolijo en la salida y cometió muchos errores no forzados.
En resumen, aprovechó las fragilidades de su rival y generó, aunque no fue efectivo al momento de definir y no pudo cerrar el partido. Pero, en contraposición, quedó en deuda en el aspecto defensivo, ya que, ante un equipo con poco poderío ofensivo, Fernando Muslera terminó siendo una de sus figuras, incluso salvando al Pincha antes de ponerse en ventaja.
Las dudas del triunfo Pincharrata ante Aldosivi pasan por poner en comparación al desempeño de este partido con el contexto de otro compromiso frente a un oponente de mayor jerarquía y fuego, como lo puede ser Flamengo, el próximo rival en la Copa Libertadores. De momento, para la estadística, Estudiantes está en cuartos de Libertadores y puntero de su zona. Allí, no deja lugar a dudas.