El regreso de Leandro González Pírez a la titularidad en Estudiantes es una de las grandes novedades que tendrá el equipo para un partido clave en la carrera por clasificar en los Playoffs del Torneo Clausura y la cada vez más lejana chance de meterse en zona de Sudamericana a través de la tabla anual.
Sucede que la defensa ha sido el talón de aquiles de un equipo al que le convierten mucho y no convierte tanto, por eso los resultados que ha cosechado en el último tiempo.
Y en medio de esa pobreza en un sector neurálgico del equipo, recuperar al Cabezón, es poco menos que agua en el desierto para Eduardo Domínguez. No solo por sus cualidades futbolísticas, sino también por su voz de mando y capacidad ofensiva, facetas nada despreciables para un defensor cuya carrera cambió rotundamente en un abrir y cerrar de ojos.
González Pírez y una continuidad muy buscada
Recordemos que el defensa llegó con casi nula actividad en River. En el primer semestre jugó apenas 45 minutos en el Torneo Apertura (media hora ante Vélez y 14 minutos con Sarmiento), un partido completo por Copa Argentina y otro por Libertadores.

En cambio, en Estudiantes jugó desde el minuto cero. Llegó y fue titulare ante Unión en Santa Fe y no salió más hasta la lesión en el partido ante River. Convirtió dos goles (ante Independiente Rivadavia y Aldosivi) y ordenó y mejoró a una defensa que lo extraña horrores.
Ahora, ya recuperado del desgarro, se prepara para volver en un momento clave del equipo, donde se juega buena parte del semestre y del año próximo en apenas un par de partidos.

