Ser un Barros Schelotto e ir al Monumental no es cosa de todos los días. Cuando tu papá fue una pesadilla para tu rival de turno, probablemente los hinchas de ese equipo lo recuerden a cada minuto y eso sucedió con Nicolas, el hijo de Guillermo, que fue blanco de la mayoría de las reprobaciones en la visita del Lobo al Millo.
Como pasó en el Clásico ante Estudiantes, los hinchas rivales le recordaron que es un Barros Schelotto. Y el pibe lo llevó con hidalguía. Como pasó hace dos semanas en UNO, cunado Gimnasia saltó al campo hubo cataratas de silbidos para él que tronaron aún más fuerte cuando lo nombraron por altoparlante. Él, como buen profesional, siguió metido en lo que vendría.

El coro de silbidos sonó cunado tocó la pelota en el inicio del partido y se fue apagando a media que fue empeorando el juego de River. No era para menos: había otros apuntados a quien silbar.
Más allá de eso, el pibe pasó otra prueba de fuego. Con un apellido pesado, debutó en primera y sus partidos fueron ante dos de los equipos que más padecieron a su papá. Para empezar una carrera, evidentemente no está nada mal…

