La de Israel Coll parece una de las historias con las que el Negro Fontanarrosa deleitaba a sus lectores. El mismo que hace casi 15 años fue echado de Talleres por “gambetear demasiado“, el mismo que se crió en los potreros del Ministerio Evangelístico Dios Es Amor (MEDEA) donde los pibes de las villas cordobesas encontraban refugio en el fútbol , es el que hoy se roba las portadas que debieron ser para Julián Álvarez, Lautaro Martínez o Alexis Mac Allister algunos de los campeones que no detuvieron su marcha en el calendario futboleroy pudieron marcar algún gol.
Sin embargo el primer gol argentino del 2024, no llegó desde las principales ligas del mundo sino desde Chipre y fue para abrir el marcador en lo que terminó siendo empate en dos entre Apollon contra el líder Apoel de aquella liga. El córdobes estuvo atento a la presión de los suyos contra la salida del arquero rival y, una vez que esta hizo efecto, salió disparado en una carara palmo a palmo con el defensor rival que el argentino ganó lanzandose al suelo para el 1 a 0 que recorrió todo el país.
Este volante es desconocido para el público general pero ha dejado un grato recuerdo en su Córdoba natal donde se lo tiene presente por su enorme humildad y su ferviente creencia católica que, entre otras cosas optó por bíblico número 77 para llevar en su espalda. “Israel Coll le debe todo a Dios. No se cansa de decirlo. Por eso cuando el cordobés vio que la pelota entró, miró al cielo y agradeció. Lo hizo como todos los días. Haya o no goles, existan derrotas o triunfos; golpes y caricias que la vida reparte por igual“, escribe La Voz en la crónica del grito que representa a los más humildes y que, aunque sea por un rato, se cuela entre las portadas de los portales del país entre las grandes figuras de la Argentina.
En qué clubes jugó Israel Coll
– Ferro Carril Oeste
– Sarmiento de Junin
– Central Córdoba de Santiago del Estero
– Panachaiki (Grecia)
– Apollon Smirnis (Grecia)
. Apollon Limassol (Chipre)