El futbol tiene tantas vueltas como minutos de juego y, dentro de esas historias que se van acumulando está la de Jonathan Calleri, aquel delantero que impactó a Maradona en la vuelta de Tevez a la Bombonera y que ilusionó a miles con sus goles. Sin embargo, ahora se anotó una mala, por decisión propia.
El delantero se atribuyó la eliminación del San Pablo en los cuartos de final de la Conmebol Libertadores, en la noche de miércoles, en el Morumbi. Después de marcar el empate ante el Botafogo en el tiempo reglamentario, el delantero centro desperdició uno de los tiros penales: Rodrigo Néstor fue el otro para que el Mineiro de Thiago Almada se meta en las semifinales.
“Es una tristeza enorme. Soy responsable de eliminar a San Pablo. También hay que ser hombre para hablar. Un penal que no fallaba desde hace mucho tiempo, pero hoy la suerte no estuvo de mi lado y quedamos eliminados” dijo y agregó: “En realidad, no hay mucho que decir. Yo, como uno de los capitanes, asumo toda la responsabilidad del juego. Pido disculpas a mis compañeros y a todos los que vinieron hoy. Su decepción es la misma que la mía“.
El día que Calleri enloqueció a Boca y a Maradona en la vuelta de Tevez
En la vuelta de Carlos Tevez al fútbol argentino, Boca enfrentó a Quilmes en la Bombonera y ganó por 2 a 1. Para el xeneize convirtió Palacio y también Calleri, que marcó un verdadero golazo: de rabona y por encima del arquero.
En las tribunas la gente se agarraba la cabeza y gritaba desquiciada después de la obra de arte de Jonathan Calleri. que también fue celebrada por el propio Diego Maradona que se encontraba en su palco. Por un momento, los hinchas olvidaron que adentro de la cancha estaba Tevez,En el arranque del complemento el delantero hizo el segundo gol de Boca picándosela de rabona al arquero de Quilmes. Una acción pocas veces vista.
“Es que no tengo zurda, je”, tiró luego Calleri con una sonrisa que no podía disimular. “Fue un recurso. El pase era para Carlos, lo imaginé y por suerte entró y sirvió para ganar”, agregó, explicando la acción después del rebote inicial en el arquero. En febrero ya le había hecho un golazo con vaselina a Temperley, pero este fue verdaderamente para cerrar la Bombonera.