La visita del presidente de Estudiantes de La Plata, Juan Sebastián Verón, dejó una gran cantidad de cuestiones para repasar y que son de importancia para la vida de los fanáticos del Pincha, que vive horas de emoción luego de la coronación en el Clausura y a un día de viajar a San Nicolás por una nueva final.
En ese sentido, el mandatario albirrojo se expresó en torno a lo que fue la vuelta olímpica en Santiago del Estero en diálogo con Cielosports Radio. “Estoy contento, tranquilo también. Es un año para pensar mucho, más allá del club y de lo que nos fue pasando desde lo deportivo. Hay cuestiones que te hacen reflexionar y siempre estar muy atento a lo que pasa y también a lo que puede pasar el día de mañana”, comenzó.
Siguiendo con su sentir, la Brujita manifestó que es difícil poder disfrutar de estos logros futbolísticos. “Nunca terminás de disfrutarlo a pleno. La realidad es que me cuesta mucho disfrutar las cosas. Es el hecho siempre de ir un poco más allá, de ir por más, de querer que las cosas se vean mejor… Nunca me siento satisfecho con lo que tenemos. Siempre veo cosas para mejorar. No hay que relajarse. La gente está para disfrutar”, admitió.

Tras ello, reflexionó sobre las diferencias entre vivir un título como dirigente y antes como futbolista. “Como jugador por ahí disfrutaba un poquito más, porque tenía otras responsabilidades, pero me pasaba igual. Era un día, dos o tres y después ya pensar en la pretemporada y jugar el año que viene. Acá pasa un poco lo mismo. Tenemos diez días y hay que pensar en una nueva pretemporada”, analizó.
Un título inesperado, con gran fortaleza grupal
No fue el mejor de los años en rendimiento para el plantel comandado por Eduardo Domínguez, pero el tramo final fue realmente excelente. Verón analizó: “Fue inesperado por cómo veníamos, porque no venía siendo una temporada regular. Habíamos tenido altos y bajos. Cuando llegás a esta instancia y te encontrás con una llave realmente compleja, decís ‘cómo podemos resolver esto’. En el medio pasaron cosas que hicieron que el club se encolumne atrás de un objetivo. No digo los jugadores, sino el club”.
Y añadió: “Me parece que el club en general se encolumnó atrás del plantel después de lo que pasó. Eso les dio otra fuerza. Viste como cuando se dice que el boxeador huele sangre. Podés oler sangre y salir disparando o ir para adelante. Y el plantel fue para adelante”.
Finalmente, hubo palabras de mucho apoyo para el esfuerzo y el coraje que pusieron los jugadores para afrontar el momento. “El plantel estuvo más que a la altura. Los antecedentes nuestros de visitante no eran buenos, y sobre todo en un partido donde no tenés otro, si perdés vas afuera, pesa mucho más. Y creo que ahí se empezó a gestar el campeonato. Ahí el equipo se dio cuenta realmente de su fortaleza, encontró el motivo que necesitaba para sentirse ganador. Para sentir que son un gran plantel y un gran equipo. A partir de ahí dio una muestra de carácter increíble”, sentenció.


