La partida física de Miguel Ángel Russo ha dejado un profundo dolor en el fútbol argentino, como también en el mundo de la pelota, ya que fue una persona que vistió como jugador la camiseta de Estudiantes, convirtiéndose en ídolo, pero cruzó fronteras como entrenador ganándose el amor de gran cantidad de clubes.
Su vida culminó como él deseó, trabajando en este ámbito. Boca Juniors será la última institución de Miguelo, pero al conocerse la noticia de su fallecimiento, enormidad de clubes y grandes figuras lo despidieron de forma muy sentida, al punto tal que se sumaron gigantes como Real Madrid, Barcelona y el Bayern Múnich.
Russo perdió la vida este miércoles por la tarde a sus 69 años, luego de darle pelea por mucho tiempo a una dura enfermedad. Su recuerdo quedará vivo en cada cancha de fútbol.