Luego de haber vivido uno de los momentos más complicados y violentos de su presidencia, Mariano Cowen, mandamás albiazul, retomó sus actividades como presidente con una particularidad: no fue un viernes más a pesar de tratar de recuperar la calma tras todo lo que se vivió en la jornada de ayer durante la Asamblea en la que fueron agredidos varios dirigentes.
Sucede que el mismísimo Cowen debió salir a aclarar lo que fue uno de los rumores más potentes de la mañana en toda la ciudad. El mismo daba cuenta de que el presidente, agobiado por la situación y por las diversas agresiones, había decido dar un paso al costado a menos de un mes de las elecciones.
Las versiones de renuncia llegaron al propio Cowen y parte de su entorno, que se encargó de desactivar la bomba. Mediante diversos audios de mensajería instantánea, el presidente confirma que no se va “ni en pedo” y que estuvo en Estancia Chica conversando con los jugadores.

Un viernes movido
El presidente se fue a Estancia tras las agresiones del jueves para ocuparse de estar cerca de los jugadores, que el domingo se juegan una final ante River.
“El plantel está re comprometido y re apoyándome”, dijo Cowen en uno de los audios virales que sirvió para desmentir la renuncia.
Más allá de esas palabras, Cowen recibió un sinfín de mensajes después de lo que fue la Asamblea del jueves que terminó en escándalo, entre otros de los candidatos y referentes que participaron de la reunión que él mismo propuso el último miércoles.
Allí fue que buscó variantes para poder pagar los sueldos atrasados delos empelados y luego del colapso institucional que vivió el Lobo, varios actores de la vida política del club quisieron saber cómo estaba él y de qué forma se solucionará la virtual cesación de pagos. En principio, la toma de un préstamo será la solución viable para llegar a fin de año.

