Tanto Delfín de Ecuador, club en el que viene de jugar y tenía intenciones de hacer uso de la opción de compra, y Sudamérica de Uruguay quien era dueño de su pase, se siguen disputando al jugador quien rescindió y decidió quedar libre para llegar al Pincha.
En el club confían en que esto no le traerá problemas legales, ya que todavía quedan los resabios de lo que fue la frustrada llegada de Matías Catalán con un hecho similar, que se entrenó en el Pincha, firmó contrato pero se tuvo que ir.
El futbolista ecuatoriano de 24 años rubricó el vínculo a préstamo por 18 meses con Estudiantes que además contará con una opción de compra que ronda el millón y medio de dólares.


