El clima en Estudiantes, a días del clásico platense ante Gimnasia, a jugarse el próximo domingo en el estadio UNO, está tenso por las diferencias entre Juan Sebastián Verón y sus compañeros de comisión directiva y los constantes cambios que viene sufriendo la estructura del fútbol juvenil. Hoy renunció Fernando Kuyumchoglu.
Después de un largo de tiempo de ausencias en el día a día del club, legitimadas por los años que le habìa dado a la gestión en sus años como presidente y acompañado por el visto bueno de sus compañeros de la dirigencia, la Brujita Verón irrumpió con fuerza nuevamente en City Bell y se hizo sentir.
Juan Sebastián Verón venía de un tiempo de compromisos profesionales y laborales que lo tuvieron alejado de Estudiantes, pero en agosto brindó una declaración que llamó la atención, cuando dijo con Ernesto Tenembaum: “Yo con el fútbol profesional no estoy, estoy con el fútbol juvenil”. Sus palabras pasaron desapercibidas en el hincha, pero generaron un sacudón en la dirigencia, ya que muchos directivos no sabían qué estaba haciendo. Desde hacía un tiempo, el propio vicepresidente dejó de responderles mensajes y llamados a los principales directivos con los que transita este periodo dirigencial.
De aquella declaración a hoy pasaron menos de dos meses, pero en el fútbol juvenil sucedieron muchos cambios. Con la llegada de Verón, se dio la renuncia de Diego Valente, la cual no se cristalizó como tal por decisión de sus pares de CD quienes creyeron importante que no trascienda públicamente y que si se aleje del día a día. Hoy renunció Fernando Kuyumchoglu, quien hace tres meses fue designado como coordinador del fútbol juvenil.
En las últimas horas, el coordinador se quejó de compañeros de la estructura de divisiones juveniles y planteó a encargados del fútbol profesional que así era imposible seguir, a lo que le respondieron, en nombre de Verón, que si no estaba a gusto debía irse. Así lo hizo, renunció y hoy asumió Alejandro Sagesse, quien desde hace años viene trabajando en el club.
Las diferencias en el día a día entre dirigentes ya generaron muchos cambios y renuncias en el fútbol juvenil y en la gestión. En el horizonte aparecen las elecciones de marzo del 2024 y la incertidumbre de cómo irá el oficialismo ante los escenarios abiertos: con Verón, sin Verón, y en caso de que sea sin el actual vicepresidente hay quienes creen que podrían enfrentarlo ante el posible armado de un nuevo grupo de socios para ir a las urnas.