El futbolista que se formó en San Martín de Los Hornos subió un mensaje a su cuenta de Facebook hace unos días contando que estaba vendiendo pan casero para poder pagarse la cuota del club.
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Pero al momento de hablar con CIELOSPORTS.COM, el joven futbolista de la octava división de Gimnasia contó que no solo vende pan, sino que también vendió tomate y roscas para poder ayudar a su familia y a las familias del barrio que asisten al merendero de su mamá.
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“Hace tiempo que vendo en la calle para ayudar a mi mamá y mi familia. Ella no tiene trabajo fijo y hace varios trabajos para que podamos comer y ayudar a la gente barrio de Los Hornos ya que tenemos un merendero en mi casa”, empezó contando Catriel Caruso.
Y agregó: “no imaginé que el mensaje que subí en Facebook iba a tener tanta repercusión. Gracias a Dios mucha gente me llamó para ayudarme, muchos me ofrecieron plata, pero yo no aceptó plata, solo alimentos y productos para darle de comer a mi familia y los que asisten al merendero de mi mamá”.
Pero con el correr de las horas Catriel Caruso recibió un llamado que le alegró el día. “Anoche me llamó el coordinador de Gimnasia y me dijo que me despreocupe que me iban a becar y ayudar con todas las necesidades que tengo”, expresó el jugador juvenil al referirse a esa comunicación que cumplió con el pedido que había realizado en su cuenta de Facebook.
CATRIEL EN GIMNASIA
Catriel Caruso tiene 15 años y desde hace unos meses juega en Gimnasia. Desde que llegó aún no pudo jugar ningún partido, producto de la pandemia de Coronavirus y solo puede entrenarse.
Formado en San Martín de Los Hornos, el joven futbolista se enteró de una prueba por un preparador del club y es él quien desde entonces lo lleva y o trae a cada práctica para que pueda formarse y crecer.
Al ser consultado por sus sueños en el fútbol, Catriel le contó a este medio que “mi primer sueño es jugar en la primera de Gimnasia, después en la Selección Argentina y ganar un Mundial”. Pero allí no terminan los sueños del chico, quien piensa en “ llegar a Cataluña para jugar en el Barcelona”.
A poco de haber llegado a Gimnasia y con un montón de sueño y el talento futbolístico que lo acompaña, Catriel ya no tendrá que juntar más plata para pagar la cuota del club y Gimnasia lo becará para que los alimentos y productos que le lleguen, sean los que ayuden a su familia y otras tantas que golpeadas por la crisis económica y pobreza asisten a su casa en ayuda del merendero.
