A la jornada del domingo de la Bombonera no le faltó absolutamente nada: la presencia del líder, la remontada de Boca con los goles de Luca Langoni en 10 minutos, el penal ignorado por Fernando Espinoza en el final del partido todo fue parte de un combo de polémicas que tuvo su pico con la grieta política del país en su máxima expresión cuando un hincha respaldó a Román Riquelme y a la vicepresidenta Cristina Fernández y recibió una silbatina y un repudio generalizado de toda la cancha.
Un hincha de Boca Juniors, plateísta de la zona de vitalicios, participó este domingo del famoso juego de patear desde mitad de cancha impulsado por uno de los sponsors de Boca en el descanso del primer tiempo. Antes de patear fue entrevistado por el animador en el círculo central y, luego de hacer referencias familiares y elogiar a la hinchada de Boca, cerró su narrativa con un “aguante Román y Cristina” que generó los chiflidos de gran parte del estadio.
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El remate del hombre se fue desviado por lo que los abucheos se multiplicaron mientras el hombre ignoraba la reacción de la gente y seguía disfrutando de estar en su amado suelo y ofrecía reverencias a La 12, se arrodillaba y besaba el campo de juego. La grieta política no pasó desapercibida en las redes donde inmediatamente se abrió otro debate mientras se sumaban imágenes de las reacciones hacia con el señor que nunca imaginó semejante silbatina por expresarse ante a favor de figuras populares por lo que, al retirarse, le hizo el mítico “Topo Gigio” a quienes lo insultaban.
“Aguante Román y Cristina”, tiró un loco que fue a patear en mitad de cancha. Ni cuando sale River al campo de juego se escucha tanto silbido como hoy en La Bombonera“, “ No pueden más de forros los plateistas son todos viejos chotos macristas. Boca es pueblo” y “ Hoy en día los que piensan diferentes son macristas, gorilas… todo el que piense diferente no es parte del pueblo porque el pueblo son solo ellos.”, fueron algunos de los tweets que pudieron leerse tras el tenso momento.
Vale recordar que Mauricio Macri gobernó Boca durante 12 años, 5 meses, y 26 días ( 1995 hasta 2007 y lo sucedió Pedro Pompilio el 1º de junio de 2008) donde obtuvo 16 títulos que lo transformaron en el presidente más ganador en la historia del club: bajo la conducción del líder de Juntos Boca ganó el Torneo Apertura 1998, 2000, 2003 y 2005, el Clausura 1999 y 2006, la Copa Libertadores 2000, 2001, 2003 y 2007, las Intercontinentales 2000 y 2003, las Sudamericanas 2004 y 2005, y las Recopas 2005 y 2006.