El bajista y ex Pink Floyd se sigue superando a sí mismo. Anoche, trajo su gira 2018 Us + Them al Estadio Único y ya nada será igual para los que estuvieron presentes. Un show cargado de emoción, sonido, luces, imágenes y toda la psicodelia de la banda que revolucionó la música para siempre.
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Luego del show de Puel Kona, la banda Mapuche que viajó desde su Neuquén natal y fue elegida por el mismísimo Waters, estaba por comenzar el show más espectacular del año.
A las 21:30 y con un Estadio Único colmado, en el que se estima asistieron más de 40 mil personas, arrancaban a sonar los primeros acordes de lo que terminaría siendo, además de una clase soberbia de rock, una ceremonia sobre derechos humanos.
El músico británico no se conforma solo con hacer el mejor show por niveles altísimos de infraestructura. El, además, sigue siendo un motor creador de conciencia política y social y es eso lo que realmente descoloca, o mejor dicho, coloca al público. Waters está más rebelde y politizado que nunca.
No faltaron las imágenes que todos esperaban: cuatro pilares humeantes y el cerdo inflable rememorando la tapa del disco “Animals”.
En la segunda etapa del recital, Roger criticó a Trump, les dedicó un tema a las madres de los desaparecidos y se emocionó al hablar de los caídos en Malvinas. Sosteniendo un poncho que le habían regalado los familiares de los soldados, que estuvieron presentes.
Bajo un clima perfectamente cálido, desde su teléfono le dio play a un tema de León Gieco. “La Memoria” sonaba y la gente la recitaba. De esta manera, León era homenajeado por segunda vez por un artista internacional de esta magnitud. La primera vez fueron los U2, quienes lo invitaron a cantar al escenario.
Al margen del genio musical, de la escena insuperable por lo visual y sensorial, anoche en La Plata se estuvo en presencia de un artista con conciencia social. Con una coherencia que mantuvo toda su carrera a través de los años. Haciendo la verdadera diferencia.
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