Cada 24 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Tuberculosis, una enfermedad que, a pesar de ser una de las más antiguas registradas en la historia de la humanidad, sigue siendo un problema de salud en Argentina y el mundo. Para conocer más sobre su situación actual, Infocielo dialogó con el Dr. Manuel Batista, MP:116595, quien explicó cómo se diagnostica, trata y previene esta enfermedad.
Diagnóstico y avances en detección temprana
El Dr. Batista explicó que existen varios métodos para diagnosticar la tuberculosis. “Si es pulmonar, el cuadro se analiza mediante una muestra de esputo (moco), donde se buscan los bacilos a través de una baciloscopia”. Además, se utiliza la prueba de infección dérmica con tuberculina, que mide la reacción de la piel a una inyección de antígenos de la bacteria.
“Un avance reciente es el test Xpert, que permite detectar el genoma del bacilo y es especialmente útil para identificar casos de tuberculosis resistente a los antibióticos”, agregó el especialista. Sin embargo, este método aún no está ampliamente implementado para todos los casos.
Tratamiento de la tuberculosis
La tuberculosis se trata con una combinación de medicamentos conocidos como antituberculosos. “El tratamiento estándar incluye tres fármacos principales: isoniacida, rifampicina y pirazinamida, a veces combinados con etambutol o estreptomicina. La duración promedio del tratamiento es de 4 a 6 meses”, detalló el Dr. Batista.
En los casos de tuberculosis resistente a los antibióticos, se recurre a medicamentos de segunda línea, que suelen requerir tratamientos más largos y complejos.
Mitos y desinformación sobre la tuberculosis
Uno de los principales mitos sobre la tuberculosis es que solo afecta a los pulmones. “Si bien la tuberculosis pulmonar es la forma más común, también puede afectar otros órganos como los ganglios linfáticos, el sistema nervioso central o los huesos”, explicó Batista.
Otro concepto erróneo es que la tuberculosis es una enfermedad del pasado. “En realidad, sigue presente y está muy vinculada a las condiciones socioeconómicas. Es una enfermedad que podríamos llamar ‘de la pobreza’, ya que está estrechamente relacionada con el hacinamiento, la mala nutrición y el acceso limitado a la salud”, sostuvo.
El miedo a la tuberculosis en Argentina: ¿infundado o real?
Según el especialista, si bien la tuberculosis es una enfermedad grave, el miedo que existe en la población muchas veces se basa en desinformación.
“No es una enfermedad de transmisión rápida como el COVID-19, sino que requiere un contacto prolongado con una persona infectada. Además, con un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado, la mayoría de los casos se curan sin mayores complicaciones”.
Impacto de la pandemia de COVID-19 en el diagnóstico y tratamiento
La pandemia afectó diversos aspectos del sistema de salud, y la tuberculosis no fue la excepción. “Durante la pandemia hubo una disminución en la detección de casos, ya que muchas personas evitaron acudir a los centros de salud por miedo al contagio de COVID-19. Esto llevó a diagnósticos tardíos y, en algunos casos, a una mayor propagación de la enfermedad”, comentó Batista.
Estrategias de prevención y respuesta del sistema de salud
La principal herramienta de prevención de la tuberculosis es la vacuna BCG, que se aplica en los recién nacidos para prevenir formas graves de la enfermedad.
“En los adultos, la clave es el control médico periódico, la detección temprana de síntomas y, sobre todo, la mejora en las condiciones de vida”
enfatizó el especialista.
Respecto a la respuesta del sistema de salud, Batista aseguró que existen campañas de concientización, aunque aún falta reforzarlas.
“Es fundamental que la información llegue a la población, especialmente a los sectores más vulnerables, para que puedan acceder a un diagnóstico y tratamiento oportunos”