El Mundial terminó pero sus estertores continuarán por largo rato. Hay un sentir masivo y popular de no querer despertar del sueño del campeonato del mundo en Qatar, y los jugadores conspiran para que la pasión y los latidos emocionales del corazón no encuentren rápidamente su culminación. Prueba de ello es el rating magnífico de la repetición de la Final contra Francia durante la Nochebuena, con el guiño de TyC Sports de calcular que exactamente a las 12 de la noche sea el instante en que Lionel Messi levantaría la Copa junto al plantel campeón. Pero además los posteos en redes sociales de los jugadores siguen alimentando una mística que fogonea la “manija eterna”. En el mediodía del domingo 25 y como celebración de la Navidad, el volante de la selección argentina Alejandro Papu Gómez subió a su cuenta de Instagram una fotografía de él, su esposa Linda Raff y sus tres hijos sentados sobre el pasto del boulevard en la Avenida Rafael Obligado en la Ciudad de Buenos Aires, frente a la Costanera sur, en donde los integrantes de su núcleo más íntimo están extasiados cada uno con un sandwich de bondiola de cerdo entre sus manos.
La razón de esta decisión tan exótica para un reciente campeón del mundo de fútbol en un día tan especial como la Navidad es la de realizar un homenaje a otra instantánea que de viralizó en la última semana de la pareja cuando aún no tenían hijos, en el año 2006 comiendo lo mismo en idéntico lugar.
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Ahora, 16 años más tarde, con una realidad absolutamente diferente en lo personal, familiar, económico y mediático, la pareja acompañada por sus tres vástagos, disfrutan de la misma secuencia sin temor a ser señalados por nadie como poco decoroso o apropiado para un personaje admirado y reconocido mundialmente.
La sencillez y la humildad de los integrantes del plantel campeón del mundo siguen asombrando y maravillando a millones de argentinos e hinchas internacionales de la selección que ven en estos gestos la naturalidad de figuras millonarias que se siguen comportando como cualquier mortal… Y lo disfrutan.
“Los Beckham bondioleros, como toda familia de bien!”, escribió un usuario.
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