Emanuel Ginóbili disfruta los días de retiro como pocos y también se divierte con lo que ocurre con su imagen. Tras ponerle fin a una exitosa carrera de 25 años de profesionalismo, en la que se ganó un lugar entre los mejores deportistas de la historia nacional y de los más influyentes en el planeta NBA, a Manu le llueven ofertas. Algunas de ellas, realmente impensadas.
La popularidad y el alto nivel de aprobación que genera en el público hace que la figura del bahiense sea considerada por diversas marcas. Según informan las agencias de marketing especializadas quien primero lo llamó fue su ex compañero, la estrella de la NBA, David Robinson quien le ofreció ser gerente de la sección de negocios inmobiliarios en su empresa, Admiral Capital Group.
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Hasta allí una oferta “tradicional”, pero ya la segunda viró en algo más llamativo. Es que a Manu le llego también un ofrecimiento desde el oceanario “Sea Life Aquarium” que, en asociación con Lego, le ofrecieron convertirse en el “Director Honorario de Diversión”. Un trabajo por el que se le pagaría por diseñar casas construidas con legos y nombrar a los animales del acuario. A priori, el trabajado esperado por cualquiera.
Pero la más hilarante llegó desde la empresa de control de plagas Terminix, que le ofreció, formalmente, un trabajo a medio tiempo cazando murciélagos. Lo que parece descabellado, tiene un curioso sustento. Es que en ocasión de un partido de los Spurs con los Sacramento Kings Manu atrapó un murciélago con su mano en medio del partido. Increíble pero real.
Aunque el mejor basquetbolista de la historia argentina seguramente rechace las ofertas, parece que le llueven las ofertas que al país se le vienen negando. ¿Llegará el llamado desde la Rosada para Ginóbili atraiga inversionistas?
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