La Federación Argentina de Cardiología advierte que el “salvavidas” en la cintura dejó de ser un detalle estético y hoy funciona como un marcador clínico clave: puede anticipar el inicio de la diabetes y un riesgo cardiovascular alto.
La alerta llega en la previa del Día Mundial de la Diabetes, y apunta a algo simple: medir la cintura puede revelar más que cualquier balanza.
La medicina ya desplazó al viejo Índice de Masa Corporal como referencia excluyente. Lo que importa no es solo cuánto pesás, sino dónde se acumula la grasa. Según la FAC, la grasa visceral —la que rodea los órganos— es el verdadero disparador del proceso que une obesidad y diabetes, lo que definen como “diabesidad”.
En ese marco, los especialistas remarcan que la diabetes debe entenderse como una enfermedad cardiovascular disfrazada, porque la glucosa alta daña progresivamente los vasos sanguíneos y acelera la aterosclerosis.
Medir la cintura: la señal que no falla
Los cardiólogos explican que una simple cinta métrica puede anticipar un riesgo real. En hombres, superar los 94 centímetros de cintura ya eleva el riesgo cardiometabólico; en mujeres, pasa lo mismo al superar los 80 centímetros.
Los valores máximos (102 cm en hombres y 88 cm en mujeres) requieren intervención inmediata. La Relación Cintura-Altura es otro índice directo: si la cintura equivale a la mitad de la altura o más, la señal de alerta está encendida.
Prevención: volver a la comida real y mover el cuerpo
La buena noticia es que estas situaciones son reversibles si se actúa a tiempo. La FAC pone el foco en dos pilares: alimentación y actividad física. La recomendación es clara: menos ultraprocesados, más frutas, verduras, legumbres y proteínas magras. La fibra vuelve a aparecer como aliada para frenar la resistencia a la insulina.
El otro eje es el movimiento: 150 minutos semanales de actividad moderada más ejercicios de fuerza para mejorar la sensibilidad a la insulina.
La FAC insiste en que pequeñas decisiones sostenidas frenan complicaciones que, de no atenderse, derivan en infartos, ACV o insuficiencia cardíaca. Detrás de cada cifra hay un mensaje directo: la prevención no empieza en un laboratorio, empieza en la cintura.
El Día Mundial de la Diabetes llega con una advertencia sencilla pero contundente: el riesgo está a la vista y se puede medir en segundos.

