El tema es pegadizo, gracioso, y tiene una buena realización en video. El abordaje de la temática sobre alfajores es popular y repite frases totalmente relacionadas al mundo de esa golosina tan argentina. ¿Havanna o Cachafaz? a manera de pregunta, es su título, aunque en la letra también alude a Fantoche, Shot, Guaymallen y otras famosas marcas.
Sus autores e intérpretes se identifican como @universeros y con una melodía pegadiza lograron tocar una fibra costumbrista de millones de argentinos: ¿Por qué los alfajores Cachafaz se parecen tanto a los históricos y clásicos Havanna originales de Mar del Plata?.
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El video de Tiktok que se pregunta acerca de la elección de la marca de alfajores ¿Havanna o Cachafaz?
Acerca de esta pregunta existe un mito desde hace casi 20 años que sería hermoso de ser cierto, pero no lo es.
LA HISTORIA DEL TRABAJADOR DESPEDIDO
La leyenda cuenta que un empleado insatisfecho tras la venta de la empresa Havanna a una multinacional fue despedido y se llevó consigo la “receta” que hizo tan popular a los alfajores marplatenses, los cuales durante décadas sólo podían conseguirse en aquella ciudad balnearia bonaerense.
Una vez “por su cuenta”, el despechado ex empleado decidió montar su propio negocio de alfajores y creó una copia prácticamente exacta del mítico Havanna y lo llamó Cachafaz.
Lamentablemente la historia real es mucho menos romántica, pero los dueños de la entonces nueva empresa de la golosina estrella para los paladares argentinos, decidieron dejarla correr como cierta sin salir a desmentirla, para que el “boca en boca” les provea de un halo de misticismo cuyo resultado sea publicidad gratuita.
Y por lo visto lo consiguieron.
La historia real indica que la marca nació en un garaje. Que muy de a poco se fue posicionando gracias a ese rumor falso y la excelente calidad del producto.
Dio sus primeros pasos durante la crisis del 2001 y luego de comenzar como un proyecto familiar, escaló a lo que es hoy.
El mito de un empleado «infiel» dio nacimiento a la gran competencia potenciándolo como el disparador.
Hoy, la firma controlada por los hermanos Alcaraz es referente en materia de alfajores, pero también de otras golosinas. Todas de primera calidad y de un valor más alto respecto del resto.
Lo que no sucedió (todavía) es que el modelo de negocio de Cachafaz se expandiera a otros rubros como el de las cafeterías, algo que hicieron Havanna, Balcarce, Bonafide o Segafredo.
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