El arzobispo emérito de La Plata, Héctor Aguer, en un texto publicado por el sitio ultra conservador norteamericano LifeSiteNews, realizó declaraciones sobre como ve a la Iglesia Católica actual y no ahorró metáforas para descalificar el presente del gobierno eclesial comandado por el Papa Francisco. Sin mencionarlo aludió al “humo de Satanás” que hace irrespirable la estructura de la Iglesia.
DISMINUCIÓN DE VOCACIONES Y SACRAMENTOS
“Desde hace más de 60 años, la Iglesia en Occidente sufre una caída sistemática en el número de sacerdotes, religiosos, seminaristas e incluso de bautismos,” afirma Aguer. Esta tendencia preocupante sugiere una necesidad urgente de reflexión y acción dentro de la comunidad eclesiástica.
Héctor Aguer no se abstuvo de criticar a lo que llamó” burocracia progresista” de la Iglesia, especialmente en Roma:
“La burocracia progresista instalada en Roma desde hace poco más de una década continúa su política de ‘cancelar’ a quienes, con libertad de espíritu, buscan servir a Jesucristo desde la ortodoxia y la Tradición,” escribe.
Esta política afecta a varios líderes eclesiásticos, limitando su capacidad de servir según sus convicciones. Luego menciona casos de prelados conservadores que según él fueron “cancelados” a lo largo y ancho del planeta por ideas diferentes acerca del estilo de gobierno del Vaticano.
“Buenos obispos como Daniel Fernández Torres de Arecibo, Puerto Rico, y Joseph Strickland de Tyler, Texas, fueron cancelados. El cardenal Gerhard Müller no fue convocado para un nuevo mandato en la Congregación (hoy Dicasterio) para la Doctrina de la Fe. Y el cardenal Raymond Burke fue incluso privado de su salario y de su apartamento romano. Otros, como Dominique Rey de Fréjus-Toulon en Francia, vieron sus poderes limitados por el nombramiento de nuevos “coadjutores” que casi cogobernan esas diócesis en la práctica”, puntualizó.
HÉCTOR AGUER Y EL ENFOQUE “PERONISTA”
El arzobispo emérito observó un paralelismo entre la política eclesiástica y el peronismo. “Hay en la jerarquía un planteamiento peronista, implacable con el enemigo e infinitamente indulgente con los aliados” sostuvo. Según él, esto llevó a que el Derecho Canónico se vuelva inoperante, creando confusión y descontento entre los fieles.
EL “HUMO DE SATANÁS” EN EL VATICANO
Aguer se remontó a 60 años en el pasado y reflexionó sobre el impacto renovador del Concilio Vaticano II de la década de los años ’60. Argumentó la necesidad de reconocer las consecuencias de aquella revolución planteada por el Papa Juan XXIII. “¿No ha llegado el momento de reconocer que en este camino sólo cabe esperar más calamidades?” se preguntó. Para él, es esencial admitir que el “Humo de Satanás” afectó profundamente a la Iglesia.