El domingo 2 de julio de 2023 por la noche, una inspección de rutina realizada por agentes del Servicio Secreto reveló un descubrimiento impactante: una pequeña bolsa de polvo blanco, que luego se confirmó que era cocaína, fue encontrada en un cubículo cerca de la entrada del Ala Oeste de la Casa Blanca, sede de gobierno de los Estados Unidos.
El ala oeste es la parte de la Casa Blanca que contiene las oficinas del presidente, el vicepresidente, el jefe de gabinete, el secretario de prensa y cientos de otros miembros del personal que tienen acceso a información confidencial y clasificada. También alberga la Oficina Oval, donde el presidente Joe Biden realiza sus actividades diarias.
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En redes, algunos usuarios se preguntaban como sería el tratamiento de una información similar si ocurriese en oficinas de la Casa Rosada de Buenos Aires. Las respuestas eran variadas pero coincidentes en la diferencia de trascendencia que tendría en nuestro país.
LOS SERVICIOS FUERON A CONTROLAR
El hallazgo de la sustancia ilícita provocó una breve evacuación de la zona y una inmediata investigación por parte del Servicio Secreto, quienes son los encargados de proteger al presidente y su familia.
El presidente Biden y su familia no estaban en la Casa Blanca en ese momento; estaban pasando el fin de semana en Camp David, un lugar para el retiro presidencial en Maryland.
El Servicio Secreto dijo en un comunicado que están realizando una “revisión completa” de cómo la cocaína ingresó a la Casa Blanca y que están “trabajando en estrecha colaboración con nuestros socios encargados de hacer cumplir la ley para determinar la fuente y las circunstancias que rodearon este incidente”. También dijeron que tienen “confianza en nuestros protocolos y procedimientos de seguridad” y que están “comprometidos con garantizar la seguridad de aquellos a quienes protegemos”.
Sin embargo, descubrir quién trajo la cocaína a la Casa Blanca puede no ser una tarea fácil. Según un alto funcionario encargado de hacer cumplir la ley que habló con CNN, el área donde se encontró la cocaína es un “área muy transitada” de la Casa Blanca a la que pueden acceder los grupos de turistas y el personal.
Los visitantes que no sean personal acreditado deben guardar sus teléfonos móviles y otras pertenencias personales en cubículos antes de ingresar al ala oeste. El funcionario dijo que se examinarían las cámaras y los registros de entrada para determinar quién tuvo acceso al área, pero que puede ser difícil identificar a un culpable dada la cantidad de personas que pasan por esa entrada.
El funcionario también dijo que se estaban realizando análisis de ADN y huellas dactilares a la bolsa de cocaína, pero que hasta el jueves por la tarde no habían recibido ningún resultado. El funcionario dijo que esperaban concluir su investigación a principios de la próxima semana, independientemente de que se identifique a un sospechoso.
¿RATONES?
El incidente generó dudas sobre la seguridad y los procedimientos de control en la Casa Blanca, así como especulaciones sobre quién podría haber llevado cocaína a un lugar de tan alto perfil. Algunos sugirieron que podría haber sido una broma de alguien que quería avergonzar o burlarse del presidente o su administración.
Otros se preguntaron si podría haber sido un intento de sabotear o chantajear a alguien que trabaja en el ala oeste. También bromearon diciendo que podría haber sido un remanente de administraciones o visitantes anteriores, aunque a nadie se le ocurrió la original idea, patentada en Argentina, de culpar a ratones de haberla introducido.
La Casa Blanca no realizó comentarios sobre el incidente, excepto para decir que el presidente Biden fue informado al respecto y que tienen confianza en la investigación del Servicio Secreto. La secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, dijo el miércoles que “tenemos confianza en que el Servicio Secreto llegará al fondo de esto”.
La cocaína es una droga de la Lista II según la Ley de Sustancias Controladas, lo que significa que tiene un alto potencial de abuso y adicción. Es ilegal poseer o distribuir cocaína en cualquier cantidad en los Estados Unidos. Según la Administración de Control de Drogas de EE. UU., la cocaína puede causar euforia, aumento de la energía, estado de alerta, paranoia, ansiedad, problemas cardíacos, derrames cerebrales, convulsiones y la muerte.
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