El consultor político Roberto Bacman, titular de CEOP, analizó en diálogo con LA CIELO 103.5 las claves que deja el cierre de listas en la provincia de Buenos Aires de cara a las elecciones del 7 de septiembre.
Según el analista, el panorama no está definido entre dos grandes polos, pero tampoco puede afirmarse que el escenario esté consolidado en tres tercios. Lo que predomina, para Bacman, es la incertidumbre, especialmente por el alto nivel de abstención. “Hoy el problema del peronismo no es solo Milei. Es que hay un 30 o 35% de bonaerenses que directamente no están yendo a votar”, advirtió.
Economía e inseguridad: dos demandas divididas
Según Bacman, las preocupaciones del electorado bonaerense se dividen en dos grandes bloques: lo económico y la inseguridad, aunque estas no se distribuyen por igual. Los votantes del oficialismo están más preocupados por la inseguridad, mientras que quienes adhieren a Fuerza Patria, a la izquierda o se muestran indecisos priorizan los problemas económicos. La principal angustia son los ingresos bajos, la pobreza y el temor a perder el trabajo, una situación que se agrava por la recesión y el cierre de fábricas.
A pesar de ello, buena parte del electorado de Javier Milei sigue respaldando al gobierno nacional, sostenido por lo que Bacman define como una mezcla de esperanza emocional y expectativa racional. “Muchos te dicen: ‘estamos complicados, pero tenemos esperanza’. De eso vive Milei”, explicó.
La campaña libertaria: seguridad y fidelidad
El consultor anticipó que en la provincia de Buenos Aires la campaña libertaria va a enfocarse en los ejes de la inseguridad y la mano dura, con figuras como Guillermo Montenegro y Bondarenko al frente. Según Bacman, la fidelidad al presidente sigue siendo clave: “Van a votar a Milei o a cualquiera que Milei diga ‘voten a ellos’. La campaña va a ser así”.
Pese a la caída en su imagen, Milei mantiene un piso firme que Bacman ubica entre el 41% y el 47%. Y advierte que el oficialismo nacional usará todos los recursos disponibles para sostener el valor del dólar hasta las elecciones, incluso recurriendo a créditos externos. “Esa plata no es para la economía, es para defender el dólar. Como pasó en 2018 con los 46.000 millones que se quemaron”, señaló.
El peronismo unido, pero ¿alcanza?
Uno de los temas centrales del análisis fue el impacto del cierre de listas en el peronismo. Bacman reconoce que hubo unidad, pero sostiene que no es suficiente frente al nuevo mapa electoral. “El peronismo está unido, pero solo. Y con el peronismo solo no alcanza”, resumió. El mayor problema, insiste, es el nivel de abstención, que supera el 30% y afecta sobre todo al voto peronista. La comparación con el voto bronca de 2001 es inevitable. “Esto ya no es ir a votar en blanco. Es directamente no ir. Y eso es más difícil de revertir”, explicó.
El surgimiento de una tercera vía
Bacman también analizó la aparición de Somos Buenos Aires, un espacio de centro que agrupa a sectores desencantados tanto del oficialismo como de la oposición. Según el consultor, este armado no se habría consolidado sin la “colonización” del PRO por parte de Milei. “La Libertad Avanza no hizo un acuerdo con el PRO. Lo colonizó. Por eso Somos existe”, apuntó.
De todos modos, todavía es incierto a quién le puede restar más votos esta tercera vía. “Por ahora, Somos le está sacando más a Milei que al peronismo. Pero eso puede cambiar”, advirtió.
Desafíos hacia septiembre
Para Bacman, la campaña será determinante para ver si el peronismo logra reconectar con ese votante que hoy se muestra apático. El objetivo es volver a despertar una emoción positiva que movilice a las urnas. “Tienen que volver a emocionar. Si no logran eso, no hay forma de ganar”, concluyó.
El cierre de listas dejó, entonces, un escenario abierto en la provincia de Buenos Aires. Sin una polarización clara, sin tercios definidos y con un electorado fragmentado, la incertidumbre sigue siendo la única certeza.