El ministro de Agricultura de la Nación, Julián Domínguez, calificó al hecho como “un disparate” que “no conduce a nada” y dijo que estas son cosas que la Argentina tiene que “enterrar definitivamente”. Por Radio Provincia reveló que habló con el dirigente agredido y reiteró que nadie “puede ser víctima de tamaña actitud”.
Por su parte, Alfredo De Angeli, manifestó que lo ocurrido ayer en Azul fue “algo extraño”. Responsabilizó del hecho a miembros del Sindicato de la Carne, aunque apuntó a la Casa Rosada.
Dijo por Radio Provincia que con el ministro Domínguez le mandó a decir al ministro del Interior, Florencio Randazzo, “que quiero los nombres para que el pueblo sepa de qué se trata esta patoteada” y agregó: “si después de las 10 de la mañana no aparecen los nombres de los que me pegaron, voy a decir que es el gobierno nacional”.
Alfredo De Angeli aseguró que hizo la denuncia correspondiente porque “esto hay que erradicarlo” y aseguró que “jamás estuve de acuerdo con ningún escrache”.