El año no terminó para Estudiantes, pero ya el mercado de pases empieza a activarse. Porque será muy movido para el Pincha, teniendo en cuenta que hay ofertas e interés por varios jugadores. Y además de la situación de Santiago Ascacibar, hay otro que tiene un pie casi afuera: Cristian Medina.
El volante que sacudió el mercado de enero por lo que Foster Gillett pagó por él (21 millones de dólares contando los impuestos de una cláusula de 15 palos) jugaría el sábado, en la final del Trofeo de Campeones contra Platense, su último partido en el Pincha.
Y esto tiene que ver con que tiene dos ofertas concretas que serían imposibles de desechar (una de Brasil). Primero, porque Estudiantes es dueño de sus derecho federativos pero no de los económicos. Por lo cual, no tiene poder de decisión desde ese lugar en la operación. Pero en definitiva, es parte porque el jugador forma parte del plantel y está al tanto.
“Medina probablemente se vaya, sí”, confirmó incluso el presidente Juan Sebastián Verón en el programa F90, de ESPN. Esto deja en claro que las negociaciones por el volante ofensivo están muy avanzadas.

Medina, y otro detalle no menor
Además, en este 2026, empezaba a darse una situación que a Estudiantes se le iba a complicar afrontar: su contrato. ¿Cómo? Sí, el volante firmó con el Pincha por cinco años, pero el primero corría por cuenta de Foster Gillett, el empresario que lo compró. Sin embargo, el convenio establecía que de los siguientes cuatro se haría cargo el club.
Por eso, es un detalle no menor, que seguramente tendrá su peso en la salida, más allá de la pérdida de un jugador importante, que fue decisivo en este último tiempo, y que seguramente si se confirma su salida sentirá para el 2026. No sólo porque es titular, sino porque tiene experiencia jugando la Libertadores…

